Manual de instrucciones de Mameluco
Tengo muchos defectos y uno de ellos es referirme a cosas que creo que los demás deberían saber y no tiene porque ser así. Me pasa constantemente en mi vida diaria. No en conocimientos o en cosas de esas, sino en terminologías propias o a mi particular forma de enfrentarme o afrontar los problemas. Siempre he sido una persona abierta, y suelo caer bien a la gente. No les miento, pero hay algunos que no les entro por el ojo porque me expreso a veces con vehemencia. Claro, ustedes solo leen mis textos fríos, no ven mis gestos ni mis caras. Todo lo que digo es cierto, es lo que pienso, pero también es verdad que utilizo mi humor (que a veces parece que no es tal) para sacar algo en claro. Yo, si me permiten la expresión, soy una mosca cojonera. Pero porque con él que lo soy más es conmigo mismo. A todos ustedes los respeto (a los que se manifiestan con sus comentarios, al menos si) y los estimo. A mí mismo no lo suficiente. Ahí estriba una diferencia sustancial. Ahí está el origen de mi cosmovisión. Si yo que no me considero mala persona, no me quiero demasiado, ¿como voy a querer al que masacra, roba y especula a costa de la vida de sus semejantes? Si yo, que intentándolo por activa o por pasiva, buscando ayuda, no he podido cambiar, ¿Cómo van a hacerlo ellos que encima se sienten orgullosos de hacer lo que hacen? Les he seleccionado unos post antiguos de cuando uno estaba más perjudicado que ahora. Léanlos si quieren. No es obligatorio. Es un manual egocéntrico. Un manual de navegantes para visitantes de este blog verde manzana de relativo éxito, que se basa en lo que el autor cree que es la verdad, y que pueden ser solo una serie de majaderías. Y entre tanta basura, puede haber algo que les sirva para algo.
Relatividad y elección personal
8 comentarios:
Pues, hala, me daré un paseo virtual por ti mismo, a ver qué saco en claro. Sólo que te tienes que esperar un poco, porque tengo que pasarme cuarenta folios de un escrito de mi padre, esta mañana mismo, y esta tarde tratar de escribir unos diez folios sobre el tema. Una pasada que me ocurre por tranquilona, que siempre al final se me amontona todo. Ahora me voy a ver uno, uno solo.
Tal y como digo, no es obligatorio, aunque veo que ya ha visto alguno...
Se agradece la selección, ya que eres tan prolífico que muchas veces me he planteado leer post anteriores de tu blog, pero son tantos que no me decidía...
De momento me he leido la versión positiva de Mameluco, mas que nada porque me ha chocado el título: te considero inteligente y caustico...
Los demás enlaces los horaré en otro momento y ya te comentaré que tal, jejeje...
Muchas gracias por los cumplidos, Oshimatoti sobre todo por el de caústico.
Eso es lo que pretende ser uno.
Repartir humor entre las gentes, pero algunas veces no es muy evidente, ¿qué le vamos a hacer?
¡Jé!
He leido tres, y prometo seguir leyendo. Pero aún así he deducido una cosa, eres valiente.
Hola,PPM solo he sido valiente en momentos puntuales en mi vida. El resto del tiempo me considero un cobarde. Eso si, un cobarde que no se ha rendido. Un pírrico. Que cosas digo.
Gracias por pasarse por aquí.
No sé cómo te lo vas a tomar, pero a partir da la cuarta línea he empezado a descojonarme. El caso es que no sé si del humor que impregna tu texto o de que me gustaba mucho. Las cosas que me gustan mucho (no me refiero a las cosquillas) me producen risa; será la risa estética. Mi padre decía que era un personaje de Dostoievsky. Quería decir, supongo, que se sentía pequeño y pobre, insignificante, pero que no aceptaba sentirse vulgar, gris. Por eso se apuntaba a la humanidad que respiran los personajes de "Pobres gente", por ejemplo, y de paso, también supongo, reclamaba la misma ternura que despiertan aquellos.
Hoy he pensado que tú también eres un personaje. ¿De quién? De Mameluco, claro está. No sé, ni me importa, si la maestría está en ti al ser Mameluco o en ti al crear a Mameluco. Sólo sé que me encanta leerte.
Hay una cosa con la que no estoy de acuerdo. En uno de los post que "adjuntas", dices que ojalá fueses nacido feliz y libre... ¿Renunciando a lo que eres? No sé hasta que punto eres sincero. Totalmente. Yo estoy rodeado de defectos incluso por una parte llamada istmo, pero no tengo muy claro que quisiera ser nacido de otra manera, ni siquiera de la más perfecta.
Estoy de acuerdo en un montón de cosas más que amas y odias. A mi tampoco me gusta viajar. Así que no te pongo cara rara si lo dices.
Un abrazo
Pues como quiere que me lo tome, querido Mobesse, a las mil maravillas. Si usted se ríe, si alguien ríe, ya hemos hecho algo de provecho.
A lo que usted apunta de lo de libre y feliz, seguramente cuando escribí eso estaba tan agobiado que lo deseaba en aquel momento, pero ahora le respondo a lo Fernando Fernán Gómez ¿Es usted feliz? Ni faltaaaaa que mee haceeee (vozarrón de genio) Lo que si quiero es tranquilidad. Por ahora la tengo. Ya vendrán las habas duras, que decían los antiguos. Los antiguos y mi madre. Y estoy con usted, yo de nacer de nuevo hubiera tropezado con los mismos guijarros, porque creo en la "genética del desastre" (neologismo que me he sacado de la manda ipso facto para la ocasión, pero que entrara en mi peculiar terminología).
Un abrazo mameluco de su camarada M.
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