viernes, 20 de febrero de 2009

Se hablan idiomas por señas


O ya me gustaría a mí. No hablo en ningún lenguaje bárbaro, solo en castellano de Castilla, con acento y giros de Córdoba, que es una provincia de Andalucía, para quien no lo sepa. Pongo, lo que considerarán la mayoría de ustedes una obviedad, por aquello de las entradas desde otros sitios del mundo donde nuestro idioma se habla y se lee.


Pulsen para leer mejor. El castellano a veces complica la vida.


Ahora me estoy dedicando a bajarme subtítulos para encajarlos en las series y películas que recopilo por Internet de forma completamente alegal y con el beneplácito de mi mismo y de una jueza de Santander, creo que era, con tal de oír la voz de los actores originales, que les puedo asegurar, son la mayoría de las veces más graciosos que la versión doblada. Digo la mayoría, porque los actores de doblaje son buenos , y algunos actores mejoran con la voz de cualquiera de los profesionales de poner voces. En muchos foros de páginas de subtítulos, lo que intuyo adolescentes, arremeten contra, por llamarlo en plan certero, el español, como castellano que se habla en España. No sé que ponía en otro día, pero me hacía gracia. Una leve parrafada llena de ks y de faltas de ortografía diciendo que nuestros subtítulos no eran chidos y que las películas dobladas por nuestros actores eran un asco. Es curioso, casi todos eran argentin@s o chilen@s y aquí, son legión la gente que encuentra el acento argentino irresistible. También están los inversos, claro. A los que nos repatean un poco esas elles y esa cadencia italianizada. De todas formas uno que ha leído literatura latinoamericana no se encuentra esa diferencia entre lo escrito y lo hablado, salvo en algunas palabras o giros fácilmente salvables. El caso es que ponían al español europeo, al original, a caer de un burro. Me dio entre risa, como les decía antes y un pelín de pelusa, valga la redundancia. Risa obviamente porque venían de un@as adolescentes o algo similar, que no saben ni donde tienen el ombligo, pero también algo de resquemor, pues, aunque sea un idioma impuesto por nuestro “glorioso” pasado imperial a sangre y fuego, nuestro idioma es nuestro, y supongo que sabremos como utilizarlo. Sospecho que ya se estarán riendo. Si, de cada tres palabras que oyen, cuatro son patadas al diccionario, pero ustedes ya me entienden. Yo sé que seseo como nuestros hermanos del Cono Sur, ya sé que digo sapato, sorsal, además de no acabar nunca los plurales de las palabras. Me como la s con patata. La palabra patatas era en plural. Pero aún así, si me pongo a leer puedo pronunciar como uno de Valladolid. En realidad, cuando leo, cuando escribo, leo con todas sus letras. Me estoy perdiendo. Lo que vengo a decir, queridos amigo (¿ven?, es que hablo como Carmen Sevilla, jajaja –es mentira- yo la primera s también me la como, ¡toma!) es que es raro que se metan con el idioma de uno siendo del país de origen. Aquí nació el idioma que por los vericuetos de la historia han acabado hablando los que encuentran nuestro acento feo. Pero también da un poco igual. Los americanos lo hacen constantemente con los ingleses. Si, esos que parecen gangosos se meten con los ampulosos ingleses que parecen todos Francis Matthews del Follow me, o para quien sean más entendido en cine de terror, de la pelis de la Hammer. El idioma de cada uno es importante, incluso la forma de cada uno de usarlo, fíjense lo que les digo. Yo desde pequeño digo “me se” en vez de se me. Creo que ya lo he corregido, pero alguna vez se me escapará. Tampoco he hecho mucho por hacerlo. Por corregirlo, digo. Me da igual que me tomen por garrulo. Cada uno es como es.


A mí siempre me ha dado igual eso de la Lengua. Mi 3 en análisis sintáctico o gramatical, o como se diga, en Selectividad, lo demuestra. Lo compensé de alguna forma con un 8,75 en el Comentario de Texto, porque eso de enrollarme es más fácil. Por eso se me dan mal los idiomas. La gramática es un puzzle raro para mí. Objeto directos a provocar mi aburrimiento. Rayas por debajo de una serie de palabras. Sujetos que hacen verbos a un predicado. ¡Verbum caro factum est! Y resulta que ni los españoles sabemos hablar español, o castellano, que dirían los periféricos o los estrictos. Imagínense el inglés o el francés, o el idioma de Goethe. Hablo por mí, claro. Ustedes seguro que saben múltiples lenguas. Pero yo solo dominio la lengua del imperio, y no demasiado bien, pero mejor que cualquier adolescente del Fotolog. Porque recuerden, amigos, entre otras cosas mantecosas, utilizar el lenguaje sms, hace llorar al Niño Jesús.

Arrevoire como dijo Voltaire.

A otra cosa mariposa, y con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho.

7 comentarios:

PMM dijo...

Pues habrás tenido mala nota en análisis sintáctico pero el castellano/español lo dominas mejor que otros que saben muchas lenguas, incluida la menda. A saber. Como nací en España, sé hablar español, pero de todas las partes posibles nací en la esquina noroeste, donde además se habla otro idioma, que no dialecto, el gallego, así que tengo la fortuna que desde pequeña soy bilingüe. Pero hete aquí que en mi adolescencia decidí que el mundo de las ciencias no era lo mío así que escogí letras puras, la tín y griego, y hombre no soy capaz de echar una parrafada en esas lenguas, pero si tuviera traducir algún texto en latín, diccionario en mano eso sí, sería totalemente capaz. Con el griego, bueno, eso ya es otra cosa, Pero sí es cierto que en mis vacaciones en Grecia comprobé que era capaz de leer esos letreritos que hay por la ciudad y que me era más fácil distinguir y aprender ciertas palabras. Ya en la universidad decidí estudiar Filología Inglesa, así que puedo hablar inglés, of course, y como en realidad no soy licenciada en Filología Inglesa sino en Filología Germánica, subsección Filología Inglesa, quiero apuntar que mis dos años de alemán como optativa, y mis tres cursos de la escuela de idiomas, me permiten tener unos ligeeeeeros conocimientos de la lengua de Goethe.
Quede toda esta explicación para dejar patente que en los idiomas como en el rascar, todo es empezar. ¡Ah, y no tener ni pizca de vergúenza a meter la pata!

Mameluco dijo...

Yo dije hablar, amiga PMM, jejejeje. Todo lo que no aprendí en el bachillerato de inglés -aprendí poca cosa, por múltiple razones- lo he tenido que suplir después leyendo inglés en la carrera. Leer puedo hacerlo (al final aprendí más de lo que parecía porque no he vuelto a aprenderme los verbos, jajaja), pero y ¿hablarlos? por señas.
Tampoco es que me preocupe mucho. No me gusta viajar ni intectatuar con personas de otros países por ese mero hecho (ser de otro país) -hay gente que si-. No es mi caso.
Yo soy más cateto que todo eso.
Gracias por sus primeras palabras.

Moitos beixos... (creo que es así)

PMM dijo...

Bicos, moitos bicos (así es como se dice)
Y no me creo nada de tu catetismo. Pura fachada.

PMM dijo...

Por cierto, la segunda M de PMM es por Morales ¿Tendremos ascendentes comunes?

Mameluco dijo...

Morales los hay en todos los sitios, pero a lo mejor, ¿quien sabe?

Siento no saber galego.
Se más euskera (o sea, decir cosillas en vasco) que ninguna otra lengua del conjunto de lenguas (por supuesto, no dialectos) de las que comprenden nuestro acervo cultural como país rico que somos. Tenemos muchas lenguas, muchas gastronomías, muchas costumbres y mucho de todo.
También mucha mala leche tienen algunos, pero solo algunos, jajaja.

Pues entonces

Moitos bicos
Petons
Muxu asko

Besos por doquier.

PD: Me autodenomino pueblerino y cateto ante el cosmopolismo dominante. Pero nunca provinciano. Parece ser que uno tiene que ver con buenos ojos todo lo que venga de fuera, aún si son tonterías como castillos. Soy ciudadano del mundo, pero sésil.

Sarashina dijo...

Pues eso de cateto, me parece que es una auténtica boutade, para epater le bourgeois.... jajaja... Es que te gusta, te da marcha.
Jo, lo mío es precisamente la lengua española, castellana y un poco de murciano arrastrao.
Me pasa como a ti, pero sin seseo. Fuerte acento dialectal. Y aunque reconozco que no es el más bonito del mundo, a mí me gusta.
Un apunte: las nenas sí saben dónde tienen el ombligo, creo que es de las pocas cosas que saben, porque se lo tienen que localizar para el piercing. Es un caso de motivación práctica.
Yo, francés. De griego nada. Jejeje, que parece otra cosa, ¿eh? Como el chiste aquel, que uno le dice a otro: He visto un anuncio que decía: "Señora enseña el búlgaro". ¿Y qué?, le contesta. Y dice el primero: Nada, era un idioma.
A mí no me gusta el acento argentino. Mas bien me repatea. Nadie es perfecto.
¿Sabes lo que dijo Oscar Wilde? En "El fantasma de Canterville" dice que ingleses y americanos son dos pueblos muy parecidos, excepto en el idioma, claro. Muy bueno. Si no fuera porque son unas mengajas, sería para pasar al ataque.

Mameluco dijo...

Ahora le tendré que preguntar a mi padre que significa eso en francés. Espero que no sea nada que falte a la decencia, jajajaja.
El murciano es un acento muy gracioso, y en las mujeres más. No es por ser zalamero Fuensantica Lo malo es que la gente no sabe cual es el acento murciano (a excepción de los de Muchachada Nui, que siempre ponen a uno diciendo "acho" y "pijo" -claro, son de Albacete-). Yo si sé cual es. Vivir con un totanero 9 años, y tener amigos murcianos -y algo más que una amiga durante 5 años de allí- haces que sepas diferenciarlo muy bien. Lo que no me sale es imitarlo.

Yo en realidad paso del ataque este al español, pero si paso de todo, no escribo de nada, y claro, nos aburriríamos.

 
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