Hoy es el día de los enamorados
Hola, señoras y señores, me permiten una pregunta ¿Están ustedes enamorados? Es, como siempre una pregunta retórica. No hace falta que me la constesten. Si lo están es para congratularlos porque hoy es su día.
Podría ponerme iconoclasta y decir que este día lo inventó El Corte Inglés. Pero no. No me pondré impertinente con los grandes almacenes. Pero bueno un poco de iconoclasia nunca viene mal. En realidad el Día de los Enamorados se la sacó de la manga un Papa de Roma que se llamaba Gelasio -que nombre más raro- para combatir las fiestas romanas llamadas Lupercales que caían por estas fechas. Eso dicen algunos. En
¿Quién era San Valentín? Pues tampoco se sabe a ciencia cierta. Lean la última frase y les doy un par de minutos para que se rían. ¿Ya? pues sigo. Hablar a ciencia cierta de estas cosas es como hablar a ciencia cierta de fútbol. Unos ven penalty y otros no. O sea, es hablar de nada, como decía un buen amigo mío. Lo que sabemos de San Valentín es que hubo tres (pero no eran Uno y Trino, eran cada uno de su padre y de su madre), uno era médico que se metió a cura, otro era un obispo y otro fue un mártir africano. A partir de ahí todo se empieza a mezclar en
Entonces… ¿va a ser que al final El Corte Inglés y los fabricantes de chorradas como tartas en forma de corazón y champán rosa son los que mantienen este churretoso día en el calendario? Pues parece ser que si. Bueno, y las efemérides, pero ya hablaré de eso un poco más adelante. La gente que se baja politonos de Berni, el osito enamorado durante todo el año, ¿que rayos harán hoy? Ni me lo quiero imaginar. Mi páncreas no podría soportar tal cantidad de azúcar en el ambiente. No sé porque las cosas con forma de corazón simbolizan el amor, la verdad. Y atravesado aún más. Es un simbolismo de muerte. Un corazón atravesado con una flecha es como tope romántico. No encuentro la lógica. A lo mejor soy demasiado racional. O demasiado poco cursi. Y yo, aquí donde me ven he sido cursi en la medida de lo posible. No me duele en prendas reconocerlo. Uno estando enamorado hace cosas que en estados normales no hace. Pero estar enamorado no quita el sentido del gusto ¿o a lo mejor si? ¿Quién sabe? Yo he estado enamorado hasta el infinito y más allá, he escrito poemas a mi amada en ese momento -la verdad es que muchos ni los leyó-. Y no creo que hayan sido demasiado cursis ni demasiado empalagosos. La gente es almibarada y hortera porque se queda en el lugar común si quieren que le diga la verdad. Flores, bombones, tarjetas y tartas del Mercadona. Eso es romanticismo. Y una peli de Meg Ryan en el home cinema 5.0.
A mi San Valentín siempre me recuerda a Al Capone, claro está. La matanza del día de San Valentín. Los mafiosos tienen formas alternativas de celebrar las fiestas. Y me recuerda a Jack Lemmon y a Tony Curtis travestidos en “Con faldas y a lo loco”, porque precisamente ver esa matanza es lo que convierte a los protagonistas de la divertida comedia de Billy Wilder en las exquisitas Josephine y Daphne, con Mariyn al ukelele. La realidad siempre es más cruda que las películas. Al Capone quería cargarse a un rival, Bugs Moran, que curiosamente llegó tarde porque fue a cortarse el pelo y mandó a Jack 'Machine Gun' McGurn y sus muchachos vestidos de policias a un garage donde se reunía la banda de mequetrefes. Sin oponer resistencia al creer que era una redada pusieron las manos sobre la pared y fueron acribillados a balazos por la falsa bofia. ¡Ay! Como la peli de Roaul Walsh, ¡los violentos años 20!
Bueno un 14 de febrero también pasaron la siguiente miscelanea de cosas que he pillado por ahí al buen tún tún, en 1502, sus Católicas Majestades Ysabel y Fernando dicen que al moro que no se bautice que coja la puerta y se vaya del reino, en 1876 Grahan Bell patenta el teléfono, en 1895 Oscar Wilde estrena La importancia de llamarse Ernesto, en 1912 Arizona se convierte en el 48º estado de
De todas formas, aunque yo por edad no lo ví y solo lo conozco por referencias y por el gran número de libros sobre tele en España que me he leído, el Valentín que más me gusta es Valentín Tornos, “Don Cicuta”, un actor que representó a un decadente régimen en un programa de variedades y que todo el mundo que conozco y lo vio, lo recuerda con cariño.
1 comentario:
Qué de cosas pasan en un día. Y a mí nunca me ha pasado nada sonado en un catorce de febrero. Todo de lo más normal, y así todos los años. No celebramos nada, es que somos unos desaboríos para estas cosas.
Jejeje, ya no está huérfano el post, que lo he amadrinado. Y bien bonico que es.
Publicar un comentario