Viernes
Dedicado a Petrusia, compañero de fatigas en la noche viernesa
La tarde de los viernes ha sido secularmente la mejor de la semana.
Bueno, eso de secular es una cosa que me saco de la manga porque a mi me da la gana. Pero quien me lea seguramente asentirá como un de esos perros que se ponen en la parte de atrás de un coche. El viernes es liberación, de la misma forma que el domingo significa mal rollo y el lunes resignación y mal humor. El viernes por la tarde de pequeño eran eternas tardes de televisión, que culminaban con el “Un, dos, tres”. Ahora los viernes son días de churneo y expansión, un poco ensombrecido porque nuestro bar preferido ha cerrado. Los hombres de costumbres no vemos necesidad de novedad. Es más, es una contrariedad tener que amoldarse a otros estándares. En el bar de Cristóbal las tapas eran excelentes y el ambiente muy bueno. Aparte de estar como piojos en costura muchas veces, pocas pegas se le podían poner. O al menos yo.
Decidir que hacer ahora es difícil. Ir a un sitio o a otro.
Antes era soñar durante toda la semana con el plato de riñones. La ansiedad podía llegar a ser real, sobre todo cuando estaba estudiando las malditas oposiciones.
Eso es lo malo de acostumbrarse, cuando te sacan de la rienda, cuando se rompe algún gozne, si se sale alguna bisagra. Pero bueno, como buenos humanos habrá que amoldarse al ambiente, habrá que adaptarse o morir de asco los viernes por la noche.
Y quedarse para siempre, en el fondo disperso de la memoria, con los sacrosantos riñones, víscera primordial, piedra angular de todo nutritivo viernes noche.
13 comentarios:
Yo sigo sin ver claro lo de los riñones. Por cierto, ¿riñones de qué?
Para mí los lunes son el día en que empieza mi jornada laboral :(
Yo creo que son de cerdo, aunque no pondría la mano en el fuego...
Pero convendrá conmigo en el viernes tarde es el mejor momento de la semana, ¿no?
Jejeje.
Me alegra una montón verla por aquí.
Me gustan más los días entre semana, Mameluco. Me gusta hacer "rabona" y disfrutar cuando se suopne que no toca.
Qué boheeeeemia y especial soyyyyy.
Lo que me pasa a mí, Arándanos, es que como soy un parado chupóptero, que no hace nada, casi todos los días son iguales. Ahora, por fin, tengo un cierto nivel de tranquilidad mental y disfruto de los días...
jijiji
si, son de cerdo....
nunca has probado los de mi madre...(es verdad que nunca te he invitado), te aseguro que estan mas buenos que los de Cristobal. me comprometo a invitarte.
Despues de verte, y como ya ha empezado mi "verano" me estoy poniendo al dia de tu blog, ya sabes, a cargarlo en el movil y leerlo en mi poco tiempo.... que recuerdos cuando he visto la revista ATEGUA.... yo tambien tengo algunos numeros guardados en una caja, ya te los enseñaré, por si te falta alguno.
Joer, no vivia bien entonces siendo el "carbonilla" del instituto y haciedole putadas a la "buho" y a Pepe Segura.....
Bueno, sigue así...
PD: Es verdad que estás enganchado a Sherlock Holmes....
Hombre, los de mi madre están también bien buenos, querido Viajero, pero los guisa, no los pone a la plancha...
La "Buho" y Pepe Segura... que tiempos aquellos. Y con Emi, no te lo pierdas...
Yo creo que tengo todos los números del Ategua, incluso cuando ya no estaba en el Instituto (seguí colaborando).
Yo creo que vivíamos muy bien todos allí metidos, incluso los que aprobábamos, jajaja.
Yo cuando era carnívora hacía unos divinos al jerez, pero eran de cordero. Ahora me producen mucha extrañeza, como si fuera una comida extraterrestre. Lo que sí veo muy penoso es que cierre el bar que te gusta. A mí me dan un palo esas cosas, porque también soy simia de costumbres.
Y si sustituimos los riñones por un plato de chipirones a la plancha, con sus dos cañitas bien tiradas (conservando, eso si, la buena compañía)... Mi viernes perfecto.
¿Cuánto hará que no nos reunimos para tan fantástica actividad? Hasta para esto nos volvemos vagos...
Begoña (En la rutina de los sábados)
Comida extraterrestre... jajaja
Fuensanta ser omnívoro es como lo que le dejaba el otro día su blog sobre el género, inherente al humano. Tenemos la dentición perfecta para ello. Ya después están las decisiones personales y los gustos.
Begoña esas costumbres no se deben perder jamás... los chipirones a la plancha del bar que hablo también eran maravilla.
estimado mameluco...
la palabra del día en mi nuevo web es su apodo, del que siempre he creido no le hace a usted justicia...
atentamente,
juanlu
LISBOA * PORTUGAL
Damas y caballeros
Un heckar cabrón entró en mi Gmail, robó mi password y el hdp (hijo de puta) la ha substituido por otra que yo no conozco, por supuesto. Resulta que tuvo que crear un nuevo imeile y un nuevo blog con nuevas contraseñas mucho más difíciles de robar. A ver si lo hizo bien.
Por eso os pido para que visiten mi nuevo blog:
www.travessadoferreira5-2.blogspot.com
Por supuesto me pueden escribir a mi nuevo imeile:
haaferreira@gmail.com
Os espero con ilusión y ansiedad. Miren que no dejarme morir como un perro de lengua negra, es decir en la cocina de un restaurante chino…
Quesos & abrazos
Querido Mameluco, estoy dispuesta a seguir el criterio naturalista y comerme cualquier bicho siempre y cuando yo sea capaz de hacer como todo cualquier otro animal y pueda matarlo con mis propias manos y después sacarle las rechihuelas a mordiscos. No soy capaz, comprobado. Es una falta de instinto salvaje que debe responder a que soy simia recolectora, no depredadora.
Pero el hombre tuvo un hito, que es bastante comentado... conoció, comprendió el fuego. Y después llegó el trueque, jajaja. Te cambio el bicho por unos garbanzos o esta estuatuilla de barro, y así. Hasta llegar ahora que es un sistema altamente imperfecto, pero que te permite excluir la muerte de tu vida rutinaria, a no ser que seas matarife, de la mafia o presidente de un país.
Je. Yo tampoco cojo las verduras que me como (solo en verano -niño, ve a por tomates- me dicen) o crío las gallinas de los huevos de campo que consumo. Yo lo veo más bien igual. Yo no soy productivo en ninguno de esos aspectos. "Cazador-recolector-carroñero" eran un todo único en nuestros albores. Después fuimos sedentarios y fuimos agricultores.
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