A
Si uno oye hablar al presidente de Nuevas Generaciones, el señor Pablo Casado (le pongo señor porque es un hombre de orden) o lee sus palabras como ha sido mi caso en Libertad Digital, uno llega a conclusiones bastante aparentes, que pueden parecer de Perogrullo. Uno, que la visión neocom del mundo mundial ha llegado a la racial España (si José Antonio levantara la cabeza). Dos, que Esperanza Aguirre es una campeona. Tres, que si no eres del PP adorarás al Che sobre todas las cosas. Y cuatro que a la muchachada corriente de las faculs españolas no les gusta ni
Esto es lo que le hago yo al
estado del bienestar.
¡Toma!
Lo que más me irrita es que lo del Che, desde luego. Hace dos bandos… los que idolatran a Che, el asesino o al “mártir” Miguel Ángel Blanco. ¿Hay que idolatrar a alguien? A mi el Che no me gusta nada, solo como icono para hacer chuflas. Le llama asesino. Efectivamente lo fue. Mató a gente. Yo, desde luego no voy a justificar a símbolos de rancio abolengo comunista. El Che es un símbolo porque murió jovencito y no como va a morir Fidel, escribiendo en el Gramma hasta los 100 años. Pero es un símbolo a nivel mundial. Solo a nivel merchandising debe dejar una pasta.
Dios tiene tatuado al Ché en el brazo.
Miren sino.
Pero M.A. Blanco se convirtió en mártir por mala suerte. De acuerdo que es arriesgado ser político constitucionalista en el País Vasco, pero la suerte, la mala suerte, decantó la balanza. Y el victimismo, atribuible a los vascos en general, se lo apropiaron para si los de PP. Mártir ineficaz, habría que decir, entonces, pues su muerte solo trajo sufrimientos. Es más mártir el asesino De Juana Chaos, sin estar muerto, metiendo buche, para sus acólitos radicales, que el pobre concejal de Ermua asesinado.
Los símbolos son inventos para tontainas, son palabras que se lleva el viento, son puro humo. Si te sientes apegado a un símbolo es como un extraño fetichismo ideológico. Cuando alguien siente mucho cariño por un osito de peluche o por una piedra que encontró de pequeño, es lógico, es tu propia vivencia y es algo natural. Pero si te apropias de un símbolo global es como vivir de prestado. Jugar en la cancha del lugar común. Perdonen mi franqueza. Soy un individualista terrible. Pero es que somos individuos, no masa informe. No somos un número. En realidad lo somos, bien es verdad, pero al menos que no lo seamos para nosotros mismos. No seamos como un norcoreano en una demostración al Gran Líder, no seamos como Pablo Casado que prefiere una "sociedad con más emprendedores y menos funcionarios, menos impuestos y más libertad"… ¿Qué libertad será esa? ¿la libertad del capital? El individualismo es más una solución que un problema, aunque parezca mentira. Los pensamientos únicos (ya sean rojitos claros, oscuros o azulones), los grupos de presión, (Prisa o COPE) los bandos son grados de libertad de entropía permitidos por el sistema. Si cada uno somos una célula que les haga saltar por los aíres serán demasiados grados que controlar. Y es fácil. Que cada uno haga, sin hacer grandes aspavientos, lo que le de la gana. Carcomer los cimientos. Aluminosis en cada uno de nosotros.
Somos libres.
Lo ha dicho la radio.
Más información en este blog:
SIMBOLOS (Repito lo del osito de peluche ahora que me doy cuenta. Les juro que nunca he tenido uno. Yo a lo que le tengo cariño, entre otras muchas cosas, es a una bolsa de agua caliente con la forma de Vagabundo, el perro de la peli de Disney)
19 comentarios:
La verdad es que yo sí prefiero una "sociedad con más emprendedores y menos funcionarios, menos impuestos y más libertad". Pero vamos, de ahí a que me crea lo que me cuenta un político (y encima uno joven, mayor desvergüeza imposible).
Utilizamos los símbolos para lo que nos conviene. Es normal que los poderosos también lo hagan.
¿Menos impuestos? La verdad que en este dihoso país no tenemos buenos resultados, pero las sociedades avanzadas, como los países nórdicos, dedican gran parte de los sueldos de sus ciudadanos a impuestos.
Si se fija, Hombre Revenido en lo que dice este señor en LD, menos funionarios significará privatización de enseñanza y sanidad. ¡que su Dios nos pille confesados si eso ocurre! Y eso de más libertad en realidad significa más liberalismo económico.
La libertad es hacer lo que nos venga en gana, no que las empresas haga lo que les de la gana. Los emprendedores colgados de sus tripas, pues líbranos, monstruo de espaguetti volador de tontos o malvados con iniciativa.
Yo creo que tienes toda la razón en lo de la privatización de servicios púlbicos básicos. Lo que me parece es que este muchacho anda algo despistado, defendiendo un modelo que está al borde del cataclismo, en auxilio del cual han tenido que acudir los estados, esas instituciones que quieren ver reducidas a cenizas. Claro que tiene que haber más libertad, para todos y de la de verdad, no más mercantilismo y más libertad de los de siempre para mover sus capitales y sus yates. Ya les vale.
Cuando hablan de libertad ciertas personas le dan a uno repeluses por partes del cuerpo que ignaraba que existían, amiga Clarés.
Libertad de los que niegan la Revolución Francesa. La libertad del Antiguo Régimen (y no me refiero al de Franco).
Vivir para producir.
A ver, que no quiero discutir sólo por haber dicho que estoy de acuerdo en 1 FRASE. El resto de lo que haya dicho me la trae al pairo.
Los países nórdicos son sociedades avanzadas, por eso usan racionalmente sus impuestos. No como aquí.
Menos funcionarios significa menos funcionarios inservibles.
Más emprendedores significa, gente valiente con ideas.
Y más libertad significa más libertad para que la gente haga lo que le dé la gana.
Si contestar a mi comentario ha hecho que te hayas sentido mejor y más realizado, respira hondo, estudia el tema 0 de cualquier manual de economía, sal a darte una vuelta y, si hace falta, pide un subsidio a papá estado.
No hace que me sienta mejor, Hombre Revenido. Me sentiría mejor si me convirtiera en uno de esos funcionarios inservibles de los que habla usted.
No me hable de manuales de economía. Es una disciplina que odio. Y no pienso pedir nada (subsidios ni subvenciones) al Estado hasta que no me de un sueldo. Jejeje, que es a lo que aspiro como opositor.
La gente valiente con ideas, si es en términos de empresa, me dan mal rollo. Pero es una cuestión personal.
Una aclaración : Yo siempre (o casi) contesto los comentarios.
No creo yo que haya sido un ataque a usted mi contestación, más bien mi punto de vista sobre la frase del Señor Casado. Usted me ha dado la suya. Me parece justo.
Y ha añadido una instrucciones:
Yo respiro lo hondo que usted quiera y salgo a dar dosmil vueltas si quiere. Lo del tocho de economía no, eso no. Que para algo uno es geólogo y ya ha tenido bastante con lo mío.
A mandar,
Mameluco.
Yo vuelvo a decir que opino sobre la frase, no sobre el Sr.Casado, que me importa un pimiento y seguro que tiene una interpretación maliciosa de la frase, que tampoco me interesa.
No hay ofensa ni discusión. Usted desconfía de la empresa y yo del estado. Aunque le recuerdo que un bar es una empresa. ¿O también tiene algo que decir de los bares? jeje.
Agradezco que siga casi todas mis instrucciones (es la primera vez que alguien lo hace). Yo intentaré no dejarme colgar de las tripas.
A seguir bien.
Sobre los bares ¡No, por Tutatis!
El día que no haya bares se acabará el mundo.
Y lo dice un abstemio.
El Estado tampoco me gsuta demasiado a mí, pero alguien nos tendrá que defender del Capital (si, ese con mayúsculas que representan las multinacionales).
Aunque como del cagar, de las multis nadie se escapa, porque yo bebo Coca Cola y tomo Trankimazin.
Si, se que mis ideas socialdemócratas son bastante demodés y altamente raras hoy en día, por eso estamos elaborando una nueva concreción: el Anarquismo Burgués, una forma divertida y tarambana de socavar al estado viviendo como marqueses.
Es una quiasiutopía, pero está bien para descreidos, pesimistas y enemigos de lo político en su vertiente más establecida. Y atampoco es cuestión de tomarse las cosas en serio.
Yo tampoco le veo la gracia a idolatrar a alguien en función de si le han matado o no. Como M.A.B. hay muchos, y me parece un error ponerlos en lo más alto sólo cuando no pueden saberlo.
No me había dado cuenta del debatón tenían aquí mis dos vecinitos.
Entro al debate aunque tengo la sensación de que saldré escaldada: "La libertad es hacer lo que nos venga en gana, no que las empresas haga lo que les de la gana". Mameluco, creo que la libertad se tiene que aplicar a todo el mundo, y tu visión de las empresas me aprece muy floja, como si fueran unos monstruos nacidos del infierno. Pues no, las empresas no son todas CocaColas, y tampoco ser una multinacional hace que seas hija de Satán.
¡Y no me sea como el Papa que dice que querer enriquecerse es pecado!
Ya he dicho, señorita Arándanos, que mi visión socialdemócrata (que el estado controle las empresas, aunque sean privadas, para que no sea un capitalismo puro y duro)del mundo está demodé, es rancia y es un anacronismo en estos tiempos neocom que corren, pero mi opción es esa y no otra. O sea, que exista eso que antes se llamaba "el estado del bienestar" y que los neoliberales han acuchillado en todo el mundo "libre"·
Si le parece floja, bien. No tengo demasiados puntos fuertes, ya lo sabe usted.
Enriquecerse a costa de otros para mí es feo, pero sé perfectamente que es lo que hay. No por demostrar mi desacuerdo, significa que pueda derrotar a un sistema. Yo no creo en utopías, solo digo lo que no me gusta y ya está. Como tantas otras personas del mundo. Que mis argumentos son flojos por ser viscerales, de acuerdo. Las empresas no han nacido del infierno, porque el infierno no existe; solo de lo peor del ser humano, la codicia y la ambición. El tener y tener más.
Yo solo intento ser un poco coherente con lo que pienso (solo un poco).
Creo que empecé a odiar a los empresarios y a los banqueros con Mario Conde, con de la Rosa y con los Albertos... y hasta el día de hoy.
Sé que no es una cosa práctica ni moderna, pero el Capital es el gran enemigo, y lo dice uno que cree que las ideologías de base obrera están muertas. El Capital es el gran enemigo de la libertad de elección. De eso es lo que hablo todo el rato.
Será flojo, quizás demagógico, pero a mi me vale.
Un saludo fraternal de su admirador radical,
M.
Y si, coincido con Bene_16 (en los xats más enrollados)
Querer enriquecerse es de protestantes, ergo de pecadores y reformistas, jejejeje.
Una visión del mundo muy calvinista.
Quien triunfa en la vida va al cielo seguro.
Jajajaja.
Si eso fuera así, Lucifer tiene una caldera bien gorda esperándome en el averno con mi nombre refulgiendo en letras de lava.
Mientras me comía la tortilla de la cena, iba mascando el asunto, aparte de la tortilla.
Enriquecerse no es malo. Por eso yo juego a la Euromillones todas las semanas. La cuestión es como. Jajajaja...
Soy ludópata, ¿sabe usted, señorita Becaria?
Querido Mame: y qué pasaría si a un señor que tiene una imprenta le empieza a ir bien el negocio y decide arrisgar parte de su dinero para poner otra tienda. No solo está dando trabajo a gente, sino que gracias a su impulso e inicitiva, la gente del pueblo de al lado puede leer libros a un precio más barato porque se ahorran el gasto del transporte...
Sin gente que se arriesgue y tenga iniciativa, no habría progreso. Seguiríamos todos comiendo manzanas de los árboles, no habría vaqueros, ni fotolog, ni tampoco restaurantes. Cada uno iría a o suyo y no podría especializarse en nada porque cada uno debería ocuparse de sus asuntos.
Además, cuando le quitas a la gente la oportunidad de arriesgar (y quien arriesga lo hace porque la posibilidad positiva le compensa= hacerse rico) entonces te cargas la iniciaiva y la eficiencia. O sea, desabastecimiento, comodidad y apatía...
Joder, repito "iniciativa" como 600 veces. Perdona, pero siendo madrugada de sábado ya tiene mérito estar hablando de economía.
Pero, mujer, no me exagere.
Yo cuando hablo del Capital con mayúsculas no hablo ni del tendero de la esquina, ni de ningún autónomo, ni de ninguna pyme, que yo vivo en un pueblo y sé como funcionan las cosas.
Sabe bien a quien me refiero, yo creo. Repsol, Telefónica, cualquier banco que se le venga a la cabeza, etc...
Y también sabe que yo soy un derrotista. Y no dejaré de tomar ni Coca Cola ni de tener teléfono, porque no creo en utopías.
Yo soy el primero que quiere hacerse medianamente rico (con la sana intención de no trabajar jamás), pero mientras pueda evitarlo sin explotar a nadie (cosa que hacen esta gente de la que hablo sistemáticamente). Y creo que eso si lo sabemos.
Yo es que creo que no hablamos de lo mismo.
Yo no hablo de economía, disciplina a la de que por sí odio por considerarla ficticia e inventada (no es una ciencia, son parámetros aleatorios que dependen de lo que le salga de ahí a una serie de señores, como subir el petroleo, comprar o vender materias primas o invadir países), sino de tener un poquito de buenos sentimientos. Según mis corticos recursos, que son muy limitados, escasos y sentimentales, eso si.
Yo es que antes hablaba mucho de política ¿sabe usted? Y ahora nada de nada, porque me dan ganas de llorar.
En todo este post me he referido a la visión de libertad de los neoliberales, representados por la Esperanza que gobierna su comunidad. Libertad de mercado total. O sea, hipotecas al 20% como en los States, privatización de la enseñanza y la sanidad, cosas muy malitas. Eso son a los tentáculos del Capital a los que me refiero. Esa es la libertad de empresa que no quiero que se permita jamás, y que hace ricos a muchos magnates americanos. Y a la larga, si no lo paran los políticos (a nosotros no nos hacen caso) veremos sanidad para ricachones y enseñanza para privilegiados.
Incluso yo, que soy pesimista, no creo que ocurra esto generalizadamente, pero la reacción avanza que es una barbaridad.
Espero haber dejado claro a que me refiero con esos de empresarios malvados y malutos.
Sí, Mameluco. Yo lo que quería dejar claro es que los empresarios grandes no nacen multinacional, que todo surge por el impulso de algo pequeño que queire ser mediano, y que ese espíritu no es malo sino necesario.
Hay una situación en un libro de Kapuscinski (VIAJES CON HERODOTO)en la que un pobre hombre de la India se ofrece a transportarle en un carro a pie por unas monedas, y él -polaco que venía de mundo comunista- por supuesto decide no contratarlo porque no iba a permitir que un hombre fuera explotado de esa manera tan vil. Con el tiempo, el periodista reflexiona y se da cuenta de que con esa actitud súper dignificadora lo que logró fue que el hombre simplemente no obtuviera las monedas para necesitaba para comer. Creo que es una situación para reflexionar.
De todos modos he leído en el último post que estás irritable así que mejor lo dejamos para otra ocasión, que no me gustaría que por mi culpa se te chafara el domingo.
Un beso de putón con todo mi cariño :*
No se preocupe, Ana, ya estaba chafado desde su concepción... o sea, que ya antes de dormir estaba tonto y sigo igual...
Y me he levantado a las tantas...
sin salir y sin ná. Que triste. Jé.
Llevo así unos días, pero los domingos acentúan los pajaritos en la cabeza.
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