jueves, 18 de septiembre de 2008

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Lo siguiente que recuerdo a cuando cerraron el ataúd era aproximarme a una luz violeta a una velocidad estratosférica. ¿Sería el consabido túnel del que todos hablaban? No sabía. Mi vida había sido una existencia sin excesos ni vicios, solo iba de casa al trabajo y del trabajo a casa. Eso si, mi trabajo era sin lugar a dudas un trabajo que nadie quería. Era verdugo. Y cobrador de rifas benéficas. Este último parecía no importarle tanto a la gente. Cuando iba a comprar fruta me hacían llevar un bastón para elegir las piezas y siempre me daban las más pochas, pues no me dejaban tocar los melocotones. Al jubilarme hacía muchas obras de caridad e iba a misa todos los domingos. Pero pareció dar igual. Cuando morí cerraron el ataúd y lo siguiente que recuerdo que me abalanzaba sobre una luz, la que les comenté antes. Y que me achicharraba. Ahora vivo en un sitio donde el sol está muy alto y doy vueltas y vueltas, acarreando bolas. Parece ser que me reencarné en mosquito y solo me acuerdo de mi muerte como chupótpero alado. Los mosquitos tienen mala memoria según se deduce. Ahora no me puedo quejar, aunque sea un escarabajo y me pase la vida entre estiércol. Siempre fui un alma muy sufrida.

8 comentarios:

Ana Boyero dijo...

Nos ha salido budista el niño.

Mameluco dijo...

Budista o hinduista o vaya usted a saber.
Fantasioso. Fantasioso de naranja.

Ana Boyero dijo...

aAy, qué colorcillos rositas tienes en tu avatar, Mameluco. ¿Será porque la fantasiosa de naranja estaba muy fría?

Mameluco dijo...

Ana en realidad no soy yo, sino un pariente lejano, Richard (pronunciar Rikjard) von Mammelucken...

http://www.fotolog.com/twm/13161462

Lo que yo le diga, fantasiosísmo.
Jeje

Sarashina dijo...

Si eso de la reencarnación fuera verdad, me gustaría hacerlo en algún animal tranquilo que no sufra mucho para sobrevivir, pero no se me ocurre ninguno así. Creo que lo mejor de verdad es morirse bien muerto y no hacer más tonterías.

Anónimo dijo...

La mejor pesadilla es reencarnarse en uno mismo.
No le busque sentido, es algo pseudo trascendental que, en manos de Coehlo sería un best seller.

Mameluco dijo...

Que razón tiene, Fuensanta. El muerto al hoyo y el vivo al bollo. La lástima queda, pero los muertos, muertos son. Lo de la reencarnación es una figura fantasiosa (jajajaja, cuantas veces voy a decir la palabra) que viene muy bien para escribir. Lo dice un ateo 7 en la escala de Dawkins.
Y Seth, esa paradoja de la autotransmigración está bien para eso, para libros de Coelho, pero no para blogs serios como este (ahora vienen las risas).
:)

Sarashina dijo...

Es que Mameluko es un hombre muy serio, muy serio, que nunca, nunca se ríe. Apichurria, apichurria, apichurria. Anda, prueba a decir eso con la cara de palo.

 
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