Lógica
La diferencia entre la realidad y la ficción es que la ficción tiene algo de lógica. Esta frase es a medias mía. La he retocado. La he escuchado en boca de un ex agente de la Stasi en una peli mainstream con mensaje “dinamitero”. La verdad es que la realidad es una cosa bastante lógica, pero como somos hijos del Renacimiento, percibimos una falta de lógica –bueno, no todos, algunos, algunos lo ven lógico, demasiado lógico-; como iba diciendo percibimos una falta de lógica respecto a lo que nos rodea. Como tenemos un ombligo que si fuese material ocuparía todo el universo conocido y parte de varios paralelos, el hombre es el adalid de esa sinrazón. Vemos cosas sospechosas por todos sitios, porque como diría Jules en Pulp Fiction: El camino del hombre recto está por todos lados rodeado por las injusticias de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. El hombre recto y el hombre malo. Cada cual tiene su percepción de rectitud y de maldad. No creo que mis esquemas mentales coincidan mucho con los de Botín, por poner un ejemplo de lo más socorrido. Para mi todo él es maldad –bueno, casi, démosle el beneficio de la duda del rescoldo bondadoso del día de Navidad, ejem, Scrooge de saldo-, pero él mismo se tendrá por un probo magnate y buena gente. Yo lo sigo viendo como un provecto carcamal, por poner otro adjetivo que empiece por pro. Nuestro mundo de opinión, mentira, rapidez, deformación y consolidación de corrientes mayoritarias nos lleva a los pejigueras a ser unos descreídos y a algunos a llevarse las manos a la cabeza. ¡No le veo la punta por ningún sitio, pardiez!¡No tiene lógica! –nos decimos mesando nuestras barbas-. Es lógico. Si cada uno toca un pito, la bofetada a la coherencia puede ser brutal. Imagínense bandas militares u orquestas sinfónicas reforzadas con coro doble. Que mareo. Patadones a la lógica, bandos encontrados, exageraciones manifiestas y lo que nos hará libre, que es la verdad, se diluye en nanofracciones tan pequeñas que para formar el puzzle de una pequeña constatación lo tenemos difícil, si es que en realidad queremos ser objetivos. Porque si yo digo que se ve el Kilimanjaro en el cuadro formado por las piezas, y tú que lo que es la Ópera de Sidney pintada por la mona Chita, pues eso, que cada uno pensamos que el duro es, por supuestísimo para nosotros, y PUNTO. Yo al menos soy así. Egocéntrico, fabulador de verdades, predicador en un desierto con oasis de mosto de manzana y disidente autoeregido.
Pero borren todo lo anterior de su mente. Todo lo dicho anteriormente por el testigo no lo tendrá en cuenta el jurado –siempre me pareció ridículo que se puedan obviar las cosas con más chicha de los juicios por defectos de forma o divagación-. La realidad tiene lógica. Si, tiene una lógica basada en leyes naturales. El crecimiento cristalino, el ciclo del agua, la dinámica de los animales. Todo sigue parámetros que cumplen leyes lógicas para gastar la mínima energía. ¿Lógico? Si. Los planetas siguen sus órbitas como está previsto, hasta que la estrella explote, como está previsto en su guerra energía contra gravedad. Hay cosas que desconocemos, pero ninguna se saltará la lógica de sus acciones por capricho. Eso es real. Ocurre en la realidad. Muchos lo negarán, pero como al mecanismo natural le trae sin cuidado lo que pensemos, ahí sigue erre que erre, en constante evolución.
Solución al problema o el punto discordante: nosotros. Nosotros somos los que aportamos la insensatez. Nuestra realidad está llena de mierdas que nosotros mismos aportamos con nuestro albedrío, sea libre o tenga dueño. ¡Vaya gracia! La inexorable y pesada estela de Perogrullo descienda sobre nosotros. Podemos ir en paz. O en guerra. O viendo conspiraciones o vendiendo una burra muerta como un corcel árabe de linaje inmemorial. Toda esa es nuestra fuerza. La fuerza de la confusión, de poner el dedo hasta que haga llaga, si es que no la había. Y echar sapos por la boca y pirañas en la bañera de los otros, porque si una piraña les muerde nos hará tener aún más razón, seremos más felices e iremos todos al cielo. Reiremos Menos los otros. Los otros son el enemigo. Un enemigo que buscamos para echar la culpa de situaciones que se nos escapan a la razón, por estar fuera de nuestro campo lógico. Ubiquen el suyo y pónganles cara. Seguro que no les resulta difícil.
Quien piense que con mis -engañosamente equidistantes- palabras considero a todos iguales, se equivoca. Tengo toda una amplia gama de matices en mi paleta de descalificaciones. Lástima que solo tenga los colores de un Spectrum para las alabanzas y las cosas bonitas. Y me sobran el Cyan y el Yellow, que lo sepan.
Pero como dije antes la ficción tiene cierto sentido. Y a mí, en mi imaginación, me encanta que los planes salgan bien.
9 comentarios:
Me gusta la entrada. Algo confusa, no la termino de entender del todo, pero algo sí; y me gusta. En esa Fe que muestras por la ciencia se podría rastrear la mano de Dios. Sólo que acabo de leer la conferencia de Bertrand Russel "Por qué no soy cristiano" y no creo demasiado en ciencia. Los planetas no siguen un camino trazado, sino que llamamos "camino trazado" al recorrido (en un lapso de tiempo pequeño) que siguen los planetas.
Es una forma de hablar... creo que con "pero como al mecanismo natural le trae sin cuidado lo que pensemos, ahí sigue erre que erre, en constante evolución."
Será que no me entiendes con precisión quirúrgica. Yo tampoco lo hago. Es bueno.
Me da igual lo que pienses de la ciencia (¿desde cuando me fio yo de los filósofos?), pero no vulevas a insinuarme que creo en una entelequia desconocida mística. Creo que las leyes naturales, son eso, naturales. La Ciencia es un medio de explicar las cosas, pero nunca será 100% real. Pero que el sol sale cada mañana si es real.
Y los planetas siguen el camino trazado por las fuerzas gravitatorias. No cualquiera.
De letras tenías que ser, jajajaja...
El sol sale cada día según donde estés, y la teoría de la entropia demuestra que no existen las certezas, sino el'orden' en el caos. Vamos, que nosotros somos el aperitivo de lo que sucede a nuestro alrededor, eso sí, nunca unas olivas rellenas de anchoa han dado tanto de sí.
Cris
¿Qué teoría es esa?
¿Qué no existen certezas? Le doy la de siempre: Velocidad de la luz en el vacío.
Si se refiere a la indeterminación solo sirve para cosas pequeñas.
El cosmos no se llama caos, se llama cosmos. Que si, que son nombre que nosotros le ponemos. Pero puedo decir, sin temor a error, que ese caos al que se refiere es más mental que real. Desde luego hay que ser muy extremo para decir que solo las condiciones iniciales marcaran los procesos en los sistemas. Pero ahí ya cada uno es libre de pensar lo que quiera, claro.
Bueno, echa un vistazo por google, es bastante apasionante, es un concepto que trasciende la termodinámica.
Cris
Ya, ¿pero qué es la ley de la entropía?
No vienen en ningún sitio algo que no sea superstición, algo de economía o así. Y el término, no ya termodinámico, sino físico.
Este blog es mecanicista al ciento por ciento, jajaja, y la palabra trascender solo se utiliza en la ficción.
Entropía es lo que hay en mi cuarto. Y mucho estrato.
Je, prefiero no pensar en la composición de los estratos de tu cuarto.
No me tomes el pelo que seguro que sabes a que me refería con lo de la entropia, que no es más que la tendencia al orden del caos. Vamos, que ver amanecer cada mañana no responde a una lógica de la naturaleza que no lo sería, quiero decir, lógica.
En todo caso ¿te he dicho que soy de letras? Si profundizo un poco más en este tema acabaré saliendo en APM.
Esperando tu próximo post
Cris
Hola, Mameluco, no sabía que tenías un blog por aquí, y me alegro de verlo, lo visitaré.
Sobre lo de la lógica, estoy de acuerdo (si te he entendido bien) en que el hombre es un bulto sospechoso de idiotez en medio de un mundo relativamente coherente
Una cosa así más o menos, si, Corsario Zafarin.
Llevo aquí desde Febrero del 2007, dando la murga.
Publicar un comentario