Día Mundial del Escepticismo y contra el avance de las Pseudociencias
Hace unos días, invitado en Facebook por la Asociación de Ateos Españoles, confirmé mi participación en el Día Mundial del Escepticismo y contra el avance de las Pseudociencias, que se celebra precisamente hoy por ser el día en que Carl Sagan murió.
He corregido y aumentado (poco) una cosa que escribí hace ya mucho tiempo, para sumarme a esta celebración. Es una cosita personal, no es una tesis, ni un estudio, solo es la historia de un niño curioso que se hizo mayor con el gran científico y divulgador newyorkino.
El Cosmos es todo lo que es o lo que fue o lo que será alguna vez.
Carl Sagan, Capítulo 1, Cosmos: Un viaje personal
Hay a quien le sonará este señor. A otros les parecerá uno de los cientos de científicos locos, locos, que en el mundo han sido. Yo le debo mucho a Carl Sagan. De pequeño vi Cosmos.
El recuerdo fragmentario me transportaba a la Biblioteca de Alejandría. Y a mi primo Juan Mi, contándome la historia de los cangrejos Heike. Y a mí me marcaron estas cosas de pequeño.
Quien me conoce, sabe que gratos sueños me proporcionaría ver los Budas Gigantes de Afganistán, por haber visto La Ruta de la Seda. Hoy son solo cascotes dinamitados por el fanatismo, lo contrario que se celebra hoy.
Años más tarde volvieron a dar la serie, ya era más mayor y su revisión, con la inteligencia un poco más madura, me produjo un placer inusitado. Desde todo punto de vista la ciencia me interesaba. Después se supo que las matemáticas y la física no eran lo mío, pero bueno, he acabado siendo geólogo. Y me compré el libro de Cosmos, en Gijón creo que fue, en un feria del libro. Y me hizo mirar al cielo. No para aprender de carrerilla nombres de constelaciones y cosas así, sino para pensar en las terribles distancias entre estrellas, la materia, la posibilidad de vida en otros planetas, quería saber de donde veníamos, quería conocer las maravillas de nuestro universo. Estrellas, si. De las estrellas que tililan en las noches de invierno. Y después de mucho pensar (saben que soy de darle al tarro) llegué a la conclusión extraña de que era ridículo que existiese algo superior que controlara todo. Todo tenía un proceso natural que hacía que las cosas ocurriesen como ocurrían. Y después ya lo saben. Soy el materialista escéptico al que todos conocen. Y por eso me gusta leer mitología inventada. Y por eso soy humanista (aunque no crea mucho en nuestra especie en su conjunto). Y por eso les invito a que conozcan a Carl Sagan, un chico de Brooklyn que fue un día a la biblioteca de su barrio y pidió un libro sobre las estrellas, y les dieron uno en los que salían Rita Hayworth, Gark Gable y toda esa gente, y él dijo era de las otras estrellas…
En definitiva, todos somos estrellas… de ahí venimos y allí acabaremos.
4 comentarios:
Saludos amigo! No sabía nada sobre este día pero me alegra q exista, aunque las pulseras power balance esas se sigan vendiendo como rosquillas. Hay tantos personajes a los que admiro que se sumarían a la celebración, desde el mismo Sagan (su libro "El mundo y sus demonios" no podría ir más al caso) al bueno de Bertrand Russell o Richard Feynman (éste es un personaje único)... Espero que te vaya bien, se te echa de menos por Ávila Segovia!
Existe, como existe el horóscopo y los chinitos de la suerte... jejeje.
Para mí el escepticismo es el pan nuestro de cada día. Se asocia con Carl por ser el día de su muerte. Se podría aplicar a cualquier científico medianamente serio.
Estuve a punto de ir a Graná y pedir alojamiento en la casa, pero al final no pude ir, por no sé qué.
La verdad es que no me va nada bien -las cosas mentales- ya sabes. Yo echo de menos Ávila Segovia, más que nada por la compañía, claro.
¿A quién tenéis de inquilino este año?¿Da por saco?
¡A pasarlo bien en las merry christmas!
Pues no sabía yo nada de este señor, y me parece muy interesante. Me ha hecho usted buscar en wikipedia... lo mejor es encontrar científicos que les ponen palabras a cosas que una piensa...
Me gusta mucho el final
miau
Gata, ¿no conocía a Carl Sagan? ¡Qué cosas!
Ya lo ha visto en la wiki, así que solo puedo hablarle de mi especial relación con él.
Este señor me hizo de ciencias, me convirtió en el eterno preguntón que soy y hizo que mirara al cielo de la noche.
Fue mi guía en mi ateísmo adolescente. Todo eso le debo.
Además era un científico molón.
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