viernes, 22 de enero de 2010

Los icebergs huelen a pepino



Me comunican desde el lejano Antártico que según especialistas en la materia los icebergs huelen a pepino. No, no es ninguna broma. Verán, mi amigo el Fransis (HP para los amigos), está montado en un barco por tierras australes haciendo sondeos. Si, la gente se dedica a cosas muy raras. Nos mandó una foto de un iceberg y en el rifirafe de correos que prosiguió (que daban ganas de comérselo, etc.) soltó este dato que me pareció maravilloso. El iceberg relacionado con el producto de la huerta… aunque no es tan raro habiendo lechuchas iceberg. Parece ser que en el verano, al derretirse provocan a su alrededor una proliferación de vida vegetal (algas) y dan ese olor a gazpacho en medio del océano. Yo si les digo la verdad odio el pepino. Su olor, su sabor y su piel como granuda que da picor solo mirarla. Pero me gustan los icebergs. Supongo que a los pasajeros del Titanic no les debe molar tanto eso de trozacos de hielo surcando el mar en lontananza, pero bueno, yo como soy de secano y de campiña, lo más cerca de un iceberg que he estado es en la Expo’92.

Lo del hielo siempre me ha atraído, aunque ustedes no lo sepan. No creo que ni lo sepan en mi entorno. Esas expediciones decimonónicas o dieciochescas varados en el frío comiendo pingüinos, comiéndose entre ellos y esas cosas. De hecho la última novela (fracasada, claro) que empecé trataba sobre el hijo de un padre que muere en la Antártida, aunque no es como parece… pero bueno, no le voy a contar por si algún día me da por continuarla. Libros como Las aventuras de Arthur Gordon Pym o Las Montañas de la Locura (tekeli-li tekeli-li) nos lleva al estado primordial del mundo. El mundo helado, blanco, infinito, inexplorado. Hoy en día la gente va de acá para allá como Pedro por su casa por el continente polar, pero aún debe haber parajes jamás hollados por pie humano.

Se me va la pinza. Me voy a dormir, amigos, que mañana hay que estudiar la teorías orogénicas y toda esa clase de disparates, del que ya les hablaré algún día, que también en bien curioso.

Y si no hablo de terremotos en Haití ni nada de eso, es porque la saturación informativa es terrible. Cuando se calmen los ánimos les desmontaré eso de que la Tierra se enfada porque la tratamos mal (la teoría Gaia), que aparte de ser una tontería, es una broma de mal gusto.

13 comentarios:

Sarashina dijo...

Qué cosa más curiosa. A ver si dentro de ná nos salen con que las cuevas huelen a ajo, que me daría gran disgusto.
Si te gustan las heroicidades en hielo, no te voy a recomendar ningún campeonato de patinaje ni de hockey, sino uno de los capítulos de "Momentos estelares de la Humanidad", de Zweig, donde se relata magistralmente la carrera por la llegada al Polo Sur de Scott y Anmundsent (¿lo habré puesto bien? Es que hace ya tiempo que lo leí y estas cosas me fallan mucho). Impresionante, merece la pena de verdad. Cuando termines con la orogénesis, que es cosa bien interesante, date una vuelta por ese escrito y verás.

Sarashina dijo...

Lo de Scott lo puse bien, lo que no puse bien es el otro: que era más sencillo, Amundsen y ya está. No hay nada como internet para resolver dudas tontas.

Mameluco dijo...

Como casi siempre, Fuensanta le haré caso y procuraré encontrar el volumen que me dice. Y leerlo después, claro.

Internet es "buenismo" para todo.

José Manuel Ubé González dijo...

Hoy, por primera vez, creo, no coincido con sus gustos. Me gusta el pepino. Dicho así, a lo bestia, y en una reunión de amigos puede dar dudas existenciales y sexuales sobre el menda, pero... ¡me gusta el pepino, leñe!
Quizás por eso me gustan también los icebergs y yo no lo sabía. La de conexiones que tiene el subconsciente que uno desconoce.

Raza Becaria dijo...

Entre esto y lo del sudor rojo de los hipopótamos... Usted es una fuente inagotable de datos curiosos e inútiles. Me encanta.

Ánimo con los estudios pedregosos. ¡Qué ocurrente soy!

Mameluco dijo...

Hombre, Hombre Invisible (y valga la redundancia, no vamos a coincidir en todo. Sino seríamos la misma persona, y yo soy gordo y cordobés y usted turolense y tiene perilla ocasional.

Lo importante es el aprecio. Tampoco me gustan las cosas frías.

Raza Becaria es usted ocurrente a la par de tener buen criterio para las tonterías. Mis datos tontos son de primera categoría, y me alegro que le gusten.
Y mi estudio es pedregoso a más no poder. Es como echarse piedras en mi propio tejado de salud mental, pero ahí sigo.

Y he acabado las teorías orogénicas...¡toma!
Por cierto Wegener (el padre de la Deriva Continental), y de verdad que no estaba premeditado, murió en Groenlandia... todo nos lleva al hielo...
Como sus daiquiris de fresa, Ana...

PMM dijo...

Ay, pue salgún día tengo yo que oler el peino del Perito Moreno, que es un sitio al que tengo muchas ganas de ir.
Y por cierto, yo no sé si hay una teoría de que la Tierra se enfada porque la tratamos mal, pero sí me parece una metáfora apropiada, Mameluco.

Antonio Cabrera dijo...

El pepino tampoco me gusta, pero el gazpacho blanco vaya que si, fresquito está riquísimo....

sixto camara dijo...

Al pronto veo la imagen y el titulo, me pare y me dije que peazo de hielo y que pepino, por aquello que pena, no que pene he que estas cosas se me va la pinza pero la de abajo es normal somos seres humanos lo que no sabia y eso es bueno internet que es la aldea grobal de que en las tierras al norte de la nada ,digo nada por que no viven nadie puede comer pepinos, que por cierto el muy bueno y sobretodo en verano eso si ls relaciones que tiene con su apariencia erotica de aquello me voy a comer un buen pipino, surgen las risas sarcastica y abajo violenta por salir el pepino, pero tenemos ese pedazo de hielo que no enfria el pepino, y dale con el famoso pepino,y lo del Titanic no fue un pepino fue un pipinazo que se dio contra ese pedazo de hielo y eso que era la primera vez que surcaba por los oceanos y lleno de pasajero que algunos llevarian pepino

Mameluco dijo...

Perito Moreno es un glacial, no un iceberg, así que no le garantizo que huela a pepino, Pilar, jajaja... aunque como se está deshaciendo con el cambio climático pues a lo mejor si.

Lo de la Tierra enfadada me parece una desfachatez, quizá porque yo la he estudiado y cuando uno estudia una cosa le da por ponerse serio. Yo leí sobre está hipótesis antes de ser geólogo, en un artículo de Martin Gardner para el Skeptical Enquirer, donde se hablaba de las lágrimas de la Tierra y todas esas cosas new age. Da pena oír esas cosas porque es desconocimiento, y el desconocimiento es incultura. Por ejemplo, no soy negacionista del cambio climático, porque es innegable que existe, y que buena parte es culpa nuestra, pero para los procesos geodinámicos internos, tanto la Humanidad como la atmósfera, son una leve pátina sobre nuestro planeta, y no interactuamos para nada con estos procesos sísmicos o volcánicos. Por eso no considero buena la metáfora (todavía aplicada a la atmósfera puede que si...), me suena muy mística. Y hay que ser racional con estas cosas (mire cuantos muertos). Hay que hace más un estudio de riesgos para el futuro y aplicar medidas correctoras (si es que Haití no se nos olvida antes) que echarle la culpa al planeta. Pero claro, esa es mi opinión. Y cada uno tendrá la suya.

Amigo Cabrera a mi el gazpacho no me gusta de ninguna forma. Al que se refiere Antonio, para que se enteren por aquí, es el "ajoblanco" que es el que mayoritariamente se bebe en nuestro pueblo.

Sixto gran oda al cucurbitáceo pepino.

Mobesse dijo...

¿Oro génesis? ¿No era eso lo que hacían antes; fabricar oro con la piedra filosofal?

Pues se va usted a forrar, Mameluco.

Mucha suerte.

PMM dijo...

Por supuesto que el planeta no tiene la culpa de nada, los culpables de su deterioro somos los que estamos sobre ella. aiterra nso padece y Haití estaba destrozada ya mucho antes del seismo.
No soy geóloga, pero creo que en un país que tuviera un buen sistema de detección de terremotos,la cosa habría sido diferente ¿no?

Mameluco dijo...

Si supiera yo fabricar oro, amigo Mobesse iba a estar opositando la prima hermana del Consejero de Educación y la Ministra Sinde, porque a mí, lo que es a mí, no me verían el pelo en ningún tribunal.

Orogénesis (lo busco en el DRAE para ser más preciso)
(Del gr. ὄρος, montaña, y -génesis).
1. f. Geol. Parte de la geología que trata de la formación de las montañas.

es eso, malditas montañas... con su vulcanismo, con sus terremotos...

Y hablando de terremotos, no sé si hace falta ser geólogo (quizás si) para saber que la detección de los seismos es imposible, amiga Pilar. En en Primer Mundo o en el Tercero. Básicamente porque muchos de los sismógrafos del mundo están conectados y se sacan datos a nivel global (lo registrarían en cualquier sitio del mundo), y en la actualidad no existe tal detección (alguna hora quizás en sitios muy bien parametrizados -regiones volcánicas por las posibles erupciones, casi imposibles de detectar también-).
Solo se pueden hacer medidas pasivas (construcciones bien cimentadas, no precarias, etc). Quizás en el futuro próximo, con la teledetección por satélite se puedan obtener resultados útiles.

El problema de Haití, y de todos estos países, ya lo sabemos, Papa Doc, Baby Doc y las corruptelas que les siguieron, en este caso; la desigualdad y la violencia, el analfabetismo y la superstición.

En lo que dice de que el planeta se deteriora por nuestra culpa, es cierto para la biosfera y la atmósfera, por supuesto, pero repito, los terremotos seguirán ocurriendo cuando los humanos nos hayamos extinguido, porque así es la dinámica terrestre, y no está relacionado con ningún origen antrópico. Nuestra destrucción no llega a tanto (afortunadamente, añado).

 
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