No diga Mameluco, diga 33
Inevitablemente se acerca el día uno de junio. Para ustedes puede que no signifique gran cosa. Un nuevo mes, más o menos se acerca el verano o cualquier cosa por el estilo. Para mí si es especial. Es mi cumpleaños.
Mi mamá, mi hermana y yo, que quería ser cura
para no ir a la mili, saludando a lo militar.
Los cumpleaños son el superglue de la memoria. Fijamos hechos concretos ese día porque es un día especial, como ya he dicho. Aún recuerdo cuando me regalaron una noria hucha. Ese mismo año me regalaron un jersey, cosa que recuerdo que me sentó especialmente mal. Ya desde pequeño he odiado que me regalen ropa, porque para mi era como si me regalase una cosa incluida en el lote de las cosas normales que los padres nos han de dar por ser sus hijos, ropa, comida, y ese tipo de cosas primarias que afortunadamente en este país la mayoría tenemos asegurado.
Yo con una bengala.
Verano en el campo.
Una constante en mi vida.
También se fijan en la memoria los cumpleaños vividos en mi cada, alrededor de tarta, bizcochas, Fanta y medias noches con mantequilla y salchichón o jamón york. A esos primeros cumpleaños iban los hijos de los amigos de mis padres y los vecinos, que aún continúan siendo amigos en mayor o menor medida. ¿Que les voy a contar? El Jose,
Mi tercer cumpleaños, en 1979.
El niño rubio a mis espaldas es Manolín, con poco más de un año.
Voy a ser testigo de su boda el día 27.
Ya en 1980. Chanaban las Fantas, ¿a qué sí?
Y del papel de las paredes ya hablaré otro día...
(Trauma infantil cuando lo quitaron)
Después algunas veces vinieron los amigos del colegio a merendar. Recuerdo sobre todo el de 5 de EGB, que vinieron todos y me regalaron algunos tebeos del Capitán Trueno, que aún conservo.
Inolvidable también fue ese último cumpleaños en Castro antes de irme a Granada. En unos de los bares próximos al Instituto, acabado el COU y esperando a la selectividad, invité a unos amigos, y a los tres profesores con quien mejor nos llevábamos a cerveza hasta hartarnos. Bueno, yo bebí Coca-Cola, como siempre, pero eso es lo de menos. Éramos, aunque a ustedes les den igual los nombres, pero hago un ejercicio de memoria, José Juan, Carre, Nicanor, Carlos, el Chan, Pérez y el menda. Los profes eran Antonio Luque, Ángel y Paco López. Estos dos últimos fueron tutores de mi CAP el año pasado. Que risas pasábamos rajando de ciertas alumnas y alguna que otra profesora. Y algún que otro profesor.
Cuando me fui a Granada ya fue otro cantar. Organizaba unas comilonas pantagruélicas con todo el que se pasara por allí. Eso fueron los primeros años. Después la cosa fue aminorando, hasta convertirse en un día gris de los últimos 2 años. Pero sacábamos fuerzas de flaqueza e íbamos a
Habiendo vivido un tercio de siglo, aún no se ha trazado mi camino.
Para mí mi cumpleaños no es un día más. Es un día especial, lo vuelvo a repetir. Hago las cosas que hago todos los días, pero con más intensidad. Propósitos pocos, enmiendas menos. Solo preguntarme que será de mí en mis próximos cumpleaños. No creo en las mancias para adivinar el futuro. Todo está por venir. Mi vida ha sido poco o muy intensa, según se mire. He hecho pocas cosas, pero todo lo he vivido con intensidad. La intensidad que da ser ultrasensible a cualquier factor. No he escalado montañas, no he tenido hijos, he plantado algún árbol y he intentado escribir mi primer libro –sin conseguirlo-.
La pregunta es ¿Y ahora qué? Pues ahora no sé, amigos. Por lo pronto me voy unos meses a Murcia a trabajar, he aprobado el teórico del carnet, y hoy me he pegado mi primer chapuzón de la temporada, en una fiesta familiar de cumpleaños anticipada, donde he soplado velas, cosa que no hacía desde hace mucho. Pero rodeado de niños, y con el exquisito pastel que ha hecho mi máma, había que soplar. Y he soplado.
Soplando con ganas (por segunda o tercera vez)
El número de velas es aleatorio,
y el seis es porque no había nada más, y 3+3=6
Y no he pedido ningún deseo, porque mi deseo no se va a cumplir. Yo guiaré las riendas de mi vida en la medida de lo posible. Pero ahora estoy cansado. Mañana cuando despierte, será 1 de Junio (ya lo es, pero da igual), el día de mi cumpleaños, el día que llevo 33 años en el mundo, los mismos que se tiró Jesús por aquí. Yo no he sido tan influyente, pero tampoco quiero acabar colgado de una cruz en el año de los corrientes.
Con que ustedes me hagan caso de vez en cuando todo irá como la seda.
15 comentarios:
pues es una maravilla encontrarse a alguien q tb tenga su cumple como un día especial. me he visto en tí!, me gusta como escribes porque me gusta como piensas. Te deseo más dias especiales, más cumples y lo mejor para los añitos que te quedan por llegar, felizcumple!
¡Felicidades!
Buena edad, sí señor. Me han encantado las fotos
Gracias, MochuELIn, por gustarle mis pamplinas y por sus buenos deseos.
Debe saber que tiene un nick muy bonito. Mochuelin. Suena muy bien. Pequeño buhito de mis días infantiles.
Gracias PMM Bueno, la edad no está mal... Es capicúa. Pero preferiría volver a los 23, sabiendo lo que sé ahora, jejeje.
¡¡Felicidades!! Sin duda, una entrada en su blog muy sentimental y llena de cariño. Ay, me emociona, don Miguel. Claro, que mi emoción es invisible y pocos pueden verla. Ya sabe que yo rebasé esa cifra hace tiempo, pero no importa. La edad real es la que uno lleva en la cabeza y, de momento, no tengo muchas canas mentales.
Mucha suerte con su trabajo en Murcia. No les lleve la canción de Alaska, no sea que le zurren.
Usted es más visible de lo que se le supone, Hombre Invisible.
Seguro que es usted más joven que yo, sin lugar a dudar, pues tengo canas mentales y de las otras desde muy temprana edad.
Pero si eres viejo mucho tiempo tampoco pasa nada, jejeje.
La canción a la que se refiere se la he cantado a todas las murcianas que se han puesto a tiro siempre, jejeje. Teniendo en cuenta que he tenido novia murciana durante cinco años, he tenido bastantes ocasiones, jajaja. Pero se la cantaba y se la canto hoy, que es mi ex, desde el cariño siempre.
Yo me callaré la boquita de piñón vaya a ser que los barrigas verdes me den de pesquis.
Felicidades, amigo. Acabas de entrar en la "edad perfecta", que decían los clásicos. "In mezzo del cammino della mia vita...", que ahora ya no es "in mezzo" sino el tercio, y yo que te deseo que sea sólo el cuarto.
Fotos deliciosas. Eras una monería de crío.
Abrazos y besos.
Por cierto, no sé cuál es esa canción de Alaska que a las murcianas no nos va a gustar. Una orientación, porfa.
Pues mire, Clares mejor que sea tercio que no mitad. Lo del cuarto ya es para record Guinnes, jajaja. No sé si será la edad perfecta, pero es la que hay.
Gracias por su amabilidad.
La canción referida por el Señor Ubé es bastante soez (me encanta esa palabra), pero graciosa es un rato.
Murciana Marrana. Son más violentas que el GRAPO.
Sin acritud, señoras de Murcia.
Es gracioso como todas nuestras fotos de cumpleaños son tan parecidas... como si todas las casas de España tuviesen el mismo papel pintado y pusiesen lo mismo para merendar, una gran fiesta de cumpleaños que duró de los 70s a los 80s...
Que cumplas muchos más!
Sugus
Si, al paso del tiempo vemos la similitud entre todos nosotros, ahora tan heterogéneos...
Y que usted lo vea (lo de cumplir años, digo) Sugusita
Felicidades men.
Por cierto el tema de la murciana marrana ya aparece en la peli de Almodóvar "Pepi, Luci y Bom y otras chicas del montón". En la que una jovencísima Alaska (Boon)se lía con la murciana marrana (Luci, masoquista e insatisfecha). Es genial.
Las murcianas tenemos mucho sentido del humor, ya verás.
Un saludo.
Toica la razón tiene la canción esta, que ya la he oído. Aqui, cuando una sale marrana, pero de las buenas, que son muchas las que salen, son dinamita pura y merecen canciones tan inspiradas como esta.
Gracias La del Planeta... si, si la canción más conocida no puede ser, jejeje. A mi es la única peli de Almodóvar que me gusta.
Ya conozco a muchos (murcianos), no se crea.
He vivido con un totanero 8 ó 9 años, mi ex es de allí, y he visto el Entierro de la Sardina, he comido paparajotes en una barraca y he ido de boda a la catedral, me he paseado por Trapería, he ido a la Casa de Ramón Gaya, y lo único que me falta es el Museo Salzillo que por H o por B no lo he visto nunca.
Clares y hablando de Totana, Barbara Rey, se merece mil y una como esta, jajajaja.
Pues sí que ha tenido éxito el temita de la murciana. Menos mal que no ha ido a Calatayud, le hubiera nombrado otra copla famosa con efectos secundarios en el foráneo que la cante.
99. (Así le digo tres veces 33, además de nombrar a una famosa agente secreto)
Para mi los cumpleaños han dejado de ser algo maravilloso. La ilusión y los desengaños de la vida han dejado una estela gris sobre una fecha en la que ni siquiera he conseguid consenso de cuando cae... y no es que naciera el 29 de febrero, jajaja... "Porca miseria"
Celebro tu efeméride, porque ha quedado en tu memoria como (valga la redundancia) algo memorable. Mi mejor pensamiento del dia es para ti...
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