a, b o c
Los ojos se me cierran. El sueño invade mi enorme cuerpo de mamífero cuaternario. Quería escribir un post hoy, pero me he puesto a contestar a los comentarios del anterior y es como si hubiese escrito uno, jejeje. Completista y puntilloso que es uno.
Pero es que después me paran por la calle y me dicen que qué me pasa, que no escribo. Entre otras cosas soy administrador de otro blog, que nada tiene que ver con este mío, pero últimamente ha habido trabajo que hacer. También los tests me hartan la mente. a c a b a b b c c c a a b y solo parece que existan esas letras en el alfabeto. La vida solo te da tres opciones la a, la b o la c. No es tan sencillo, pero un poco es así. Un extremo, el otro o pasar por el medio como los jueves. Estoy aprendiendo muchas cosas sobre el tráfico. Señales locas, preferencia de ovejas, la diferencia entre una motillo y una motaco y que las bicis se llaman ciclos. También sé que hay autopistas y autovías, y que los coches se averían mucho. También hay muchos túneles. Y la tira de pasos a nivel. Yo solo conozco uno, que era peatonal, el del descampao de
Antes eramos unos insconscientes que conduciamos con 75 cl. de vinacho entre pecho y espalda y un chuletón haciendo run run en la barriga, asados de calor, con 7 personas en un 600 y con la baca a rebosar de todo tipo de bultos, sin cinturón de seguridad y conduciendo a 100 por caminos de cabras. Si hubiesen existido los puntos, nuestros tataranietos aún no podrían conducir por el año 2134. Pero eso de los puntos es nuevo. Como los frenos ABS o el TWI, los neumáticos Tireless o la madre que los parió. Cuantas cosas locas.
La decisión de sacarme el carnet fue una de las más rápidas tomadas en mi vida. De no tener ni la más remotas ganas a estar puntual como un reloj en la autoescuela a las ocho. Sigo diciendo, cosas locas.
Lo que no es nada de locos es que me voy a dormir, que mañana hay trabajo que hacer, que ya están aquí las primeras comuniones, y hay que hacer las estampicas. El trabajo de impresor eventual es así…
Buenas noches a todos.
2 comentarios:
Con todo el alfabeto, y algunos jeroglíficos e ideogramas, creo yo. Si fuera a, b y c, qué fácil. Lo que dices, no es tan simple.
Me he reído con los conocimientos que aportan las autoescuelas, que no son nada despreciables. Pienso en la cantidad de gente que pasa por las autoescuelas sin darle ninguna importancia ni pensar en lo que aprenden, y tú sacando partido. Es una cuestión de gusto por aprender, curiosidad e inteligencia.
Y qué bonico eso de hacer recordatorios de comunión. Buen trabajo, Mameluco. No me gustan las comuniones, pero sí el folclore, como siempre.
Yo es que si hago algo se me quedan muchas cosas, y lo relaciono todo con lo que hago. Yo no le doy gran importancia a las cosas que aprendo en la autoescuela. Solo resalto cosas que me llaman la atención. En lo de aprender, yo que sé. Aprendes las cosas que te gustan y despiertan tu curiosidad. Esto es un mero trámite, pero ya que es un trámite necesario, pues procuro sacar algún beneficio. Después casi todo se me olvidará, pero bueno.
Es una típica reacción mía. Hacer lo que no hace nadie, presentar las memorias del CAP más completas del mundo sin copiarlas de nadie, hacer todos los ejercicios de una asignatura en concreto. Cosas que nadie hace y que yo si hago. Y ahora querer que me expliquen todos los temas del libro antes de presentarme a examen, cuando todo el mundo se lo salta. Y muchas veces no es lo más inteligente desde luego, es perder el tiempo para nada, pero yo soy asina.
Lo de las estampas de Comunión ha sido el modus vivendi de mi familia durante mucho tiempo. Y si alguien tiene que hacerlas, las hago yo. Total, si después serán todos unos faltones a misa, jejeje.
Publicar un comentario