Cancion Triste de Navidad II
Despertó con resaca de marisco y la sensación de que el ácido úrico se había disparado a lo largo de la noche en el torrente sanguíneo. Tenía el pelo revuelto, ojeras y una sensación que estaba a mil años luz de distancia de la galaxia feliz más próxima. Hoy solo despertó dos veces en la noche. Interrupciones en oníricos paisajes llenos de inundaciones, imágenes del Asia Central, casas desestructuradas y el amor perdido, que volvía, quizás como un espectro del pasado, el que mostraba cosas a Scrooge que había pasado, recordándole que incluso él fue dichoso. El lodo inundaba todo, y según parecía en el sueño, llevaba hongos en su seno, que proliferaban en las superficies donde el agua se había retirado. Setas carnosas, mórbidas, decadentes y espantosas. El paisaje estaba lleno de zanjas, llenos de material impermeable, formando extraños paisajes arcillosos. Había un castillo al que fueron flotando sobre el lodo. Aún conservaban unas armas, no más eficaces que un rotulador permanente para descuartizar un cadáver. El fue feliz en su sueño, pero se olió la tostada. Aquello no podía ser la realidad.
Mientras sentado en la taza meaba una vez despierto, el frío le recordó que eso si era el mundo real. Veís las losillas del cuarto de baño, gélidas con un témpano. Las cervicales dolían y los ojos pesaban en las cuencas, como si quisieran irse de paseo, o más bien seguir las leyes de gravitación universal que enunciara aquel señor inglés tan raro que salía en los billetes de a libra. Ni siquiera se asomó a la calle. En la calle no habría nadie. Como si a él le importase que hubiera gente o no. Simplemente quería sentirse seguro en su refugio, el día del cumpleaños de Dios. Es extraño celebrar cosas con tan poco base documental. Cayó nuestro hombre en la cuenta de que daba igual. Igual que el resto de los días. No siente ya esa cosa en la barriga, como de día especial, no por nada, sino por la ilusión contagiada. Eso ya desapareció, barrido por el viento del tiempo, y cualquiera sabe donde está el sedimento de la quimera festiva.
Manaña de Mavidad. Miró por fin por la ventana y nihil novum sub sole. Luz de inverno.
13 comentarios:
No le voy a decir que la Navidad mola, ni que intente mirarlo de otra manera... porque lo que ha escrito es exactamente la sensación que tenemos los antinavideños, y está muy bien que alguien lo describa.
Lo que más me ha gustado:
"Aún conservaban unas armas, no más eficaces que un rotulador permanente para descuartizar un cadáver."
Le envidio la capacidad metafórica tan gráfica que tiene, oiga...
"No siente ya esa cosa en la barriga, como de día especial, no por nada, sino por la ilusión contagiada."
Exactamente es así, y no pasaría nada si no le hicieran a uno sentirse culpable por no ser feliz.
Un besico, Mame, total, son 4 días de comer y beber, no le demos más vueltas
Si la cuestión, Gata es que no soy antinavideño ni navideño, solo siento vacío. Sé que hay muchas carencias en mi vida, pero estos días se manifiestan más, también por coincidencias de otras fechas un poco anteriores.
Pero vamos, que es que llevo un otoño y un principio de invierno de mierda.
Las cosas están difíciles porque yo las pongo así, eso es lo que más me fastidia. Podía dejarme llevar, pero sabe usted que eso no va con mi carácter.
Buff, tonterias. Bién descritas pero.. tonterias. Ea.
Yo solo escribo tonterías.
¿No ve que soy tonto, hermano?
Eso si... hoy he desayunado Cola Cao 100% puro como un campeón... jejejejeje
Tonto es el que hace tonterías, al menos eso decía Forrest Gamp.
No dijo nada de quien las escribe.
El cola cao es el opio del pueblo. jj
No es por llevar la contraria, sino porque te quiero con locura y no me gusta verte mal, no me resigno; pero sí que te dejas llevar, o bueno, más que llevar, te dejas arrastrar por tu pesimismo.
Los vacíos se rellenan incluso cuando no es necesario (comer y beber sin hambre ni sed)Con el resto de carencias puede ser igual. Abogar por el mínimo esfuerzo es algo práctico y se puede aplicar al pensamiento. Tú piensas mucho pero le sacas poco provecho porque piensas en el problema en lugar de hacerlo en la solución. Si pones las cosas difíciles, cambia la manera de ponerlas, ponlas fáciles.
La resignación (esa fuerza que neutraliza las cosquillitas placenteras en la barriga convirtiéndolas en retortijones) es el lastre de los que se empeñan en defender causas perdidas, de ilusos que creen a pies juntillas que todo es inmutable; que lo hecho, hecho está y lo que queda por hacer es más de lo mismo. Pues eso, amigo mío, es determinismo...
Así que no me cansaré de desearte Feliz Navidad, buenos días, buenas noches, cumpleaños feliz y lo que sea, porque incluso en tus peores días, eres una de las mejores personas que he conocido jamás y con tantas posibilidades, conocimientos, creatividad y personas que te admiramos, respetamos y queremos, lo único que te hace falta es un poco de optimismo, sólo una chispa que te haga ver una mínima parte de lo que vemos los demás en tí
Gracias por tus palabras, Mazes. Muchas veces me siento culpable de escribir cosas como esta -que me ayudan a echar las cosas fuera- porque es como restaros importancia a vosotros o a mi familia, o la gente que se preocupa por mí. Y no es así.
Intento buscar soluciones pero no las encuentro. Hablarlas de una forma seria con alguien me resulta doloroso. Ya salí en otro día medio chafado del psiquiatra.
Yo no me resigno. Me he resignado en otras épocas, pero ahora no. Por eso precisamente la lucha es más total, y en las batallas hay cañonazos. Mi radicalización en lo últimos tiempos se debe un poco a eso. A que algo hierve todavía ahí dentro.
Solo queda ver a lo que conduce.
Pero ya lo digo, nada nuevo bajo el sol, porque hay que recordar que yo fui feliz, o sea, que el Astro Rey ya ha visto eso en mí.
Pero la culpabilidad es un síntoma de la enfermedad y lo sabes; así que cuando aparezca, reconócelo e ignóralo como si de un borracho pesado en la barra se tratase, porque ¿culpable de qué? ¿qué mal has hecho tú?
Aparte de desearte todo lo mejor, como ya sabes que suelo hacer contigo, por el cariño que te tengo, digo y corroboro que escribes muy bien, y además que es cierto que escribir es una de las formas más baratas y creativas de limpieza general. A mí tampoco me parece la navidad un evento tan significativo como la gente lo ve. Me gustan los reyes magos por las caras de los críos y un poco de festividad por aquello de marcar los ciclos vitales, pero nada más.
Mame, no estoy mucho ahora en esto porque me apetece poco andar por los blogs y escribir en el mío, ya lo estás viendo, pero no podía dejar de pasar a visitar a uno de los blogueros más queridos para mí, que eres tú. A pesar de todo, feliz año nuevo, amigo.
me ha encantado el cuento, está super bien escrito y define muy bien un estado de ánimo del que yo por suerte a veces consigo salir.
Culpable de nada, cada uno es como es, y si usted siente eso, pues cuentelo, que para eso estamos los demás, para leerlo.
Estas fechas son un poco difíciles para según qué estados de animo, es asi, que le vamos a hacer?
Besos y abrazos desde Barcelona
Ya sabes lo que es sentirse culpable sin razón, querida Mazes, la mayoría de las veces lo ignoro, pero otras interfieren.
Lo que pasa es que muchas veces te sientes culpable de cosas que dejaste de hacer. Y ya sé que no se vive en el pasado, pero claro, es acción reacción.
Lo mismo te deseo Fuensanta. Ya veo que el mundo virtual lo tienes abandonado, pero conociéndote es porque tendrás un agitado mundo real. Te mentiría si te dijese que sé cuando voy a ir a Murcia. Así, que hasta que vuelva, jejeje.
En cuanto a escribir lo hago lo mejor que puedo, siendo consciente de que no hay corrección en mis escritos y puedo mejorar aún. En esas estamos.
Saludos a la familia, que he visto por ahí que se va a ver incrementada con un nuevo miembro. Enhorabuena. Os deseo a todos lo mejor, y a ver si le dices a Fernando que escriba más, por lo menos en mis comments, que con Mazes es el único que me pone firmes, jejeje.
Ster gracias por tus palabras, pero no es un cuento, jejeje, he sustituido el yo por el él. O sea, es un escrito quejica de los míos de toda la vida.
Culpable de nada, pues nada o poco he hecho a nadie en esta vida. A lo mejor culpable por autotorturarme.
Lo mismo desde Castro del Río, campiña de Córdoba.
Querido Mameluco (déjame que te llame así, después de que nuestro abrazo sea ya oficial):
Tengo abandonado mi blog, único sitio desde desde donde accedo a los demás blogs preferidos. Por eso no te he visitado últimamente. No es esa la única razón, sino que además estoy agobiado por la cantidad de gente mensajes, fotos, vídeos que me llegan. El Cara Lobro es para mí demasiado. No sé como manejarlo y me desborda. quiero atenderlo todo y me colapso. En fin. ¡Vaya!
Veo con rabia que tus últimas entradas son interesantísimas. Las he leído por encima con prisa y con ansiedad. Están escritas de puta madre y no sólo me refiero a la prosa. Son redondas. He visto también un montón de fotos muy ilustrativas de estos días, y estos momentos anímicos por los que sueles transitar. Algunas son equívocas para quien no te conozca. Y todas o casi todas son excelentes. No sé si estás al tanto del acontecimiento familiar que vivimos estos días. Aunque era largamente esperado, su intensidad nos ha pillado por sorpresa. Estamos con las emociones por las nubes; dicho sin afectación, que estamos muy emocionados.
Repito, me gustaría leer estos ultimos posteos, pero temo que el ritmo que llevas me sobrepase.
Un abrazo muy fuerte
Si, caro Mobesse algo he leído por ahí de los cambios familiares, afortunadamente positivos y alegres.
Usted dedíquele tiempo a lo que le tiene que dedicar tiempo.
Si te parecen interesantes muy bien. Aunque son terapéuticas para mí, agrada saber que hay personas a las que les parece bien.
Emocionados abrazos a "la familia y uno más".
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