
lunes, 21 de septiembre de 2009
miércoles, 16 de septiembre de 2009
El hijo pródigo
La verdad es que ni sé ni como empezar después de esta larga ausencia. Decirles primero, y empezando con los tragos amargos, que hoy me han suspendido el práctico del coche (por primera vez), cosa que no me preocupa lo más mínimo, pues bien es verdad que estoy más verde en esto del manejo de carros que los mocos de un chiquillo resfriao. Bueno, he ahí una de las causas de mi ausencia. He estado de prácticas todo Julio y lo que llevamos de Septiembre. Agosto ha sido para el relax personal y para el trabajo. Como bien saben, queridos, escogidos y poco numerosos lectores, el amor a las labores propios de un oficio no me son demasiado gratas, pero he de confesarles que se trabaja muy bien en casa, y más si es en el campo, como me he tirado más de dos meses enclaustrado. Entre informe e informe, películas, lecturas y chapuzones, lo que no quita que como dice el dicho haya trabajado más que un negro (recogiendo algodón en Dixieland). El otro inconveniente es que en mi terruño carezco de conexión a la red, y por lo tanto, el feedback entre ustedes y yo queda suspendido en el aire o en los cables, o quien sabe donde. No sé si sabían que hay algunos animales que estivan, al igual que hay otros que hibernan (creo que ya lo comenté un día por aquí), pues yo he hecho lo mismo con Internet. Hemos descansado el uno del otro. Y cuando vuelvo estoy tímido, desusado, desganado. Tendré que adaptarme poco a poco a esto de comentar y estar pendiente de todo y de todos. Pero es que vengo de un paraíso en
Ya ha regresado el hijo pródigo, pero no me vistan de púrpura ni maten cabritos. Solo pido, que aún habiendo faltado a mis sagrados deberes blogísticos, me excusen y me lean, como si nada hubiera pasado. Ahora que lo pienso, nada ha pasado, pues nada he hecho, y si no he hecho nada no merezco demasiado castigo, je je je…
Ya aquí, otra vez. Mameluco a su servicio.
Publicado por
Mameluco
el
miércoles, septiembre 16, 2009
16
comentarios al Mamepost