13
Sin duda si creyese en la reencarnación, un yo pasado debió ser cabalista, por el interés en los números que me rodean y que percibo. Hoy tengo 13 seguidores en mi blog. Yo al no padecer fobia al 13, al no ser triscaidecafóbico, me parece un número excelente. Siempre doy importancia a los números, si se dan cuenta. A los números y a los días de la semana. Al día y la noche, a las estaciones. En mi bitácora mental me gusta tener la fecha de las cosas, o si no es posible, al menos una noción de tiempo aproximada.
13 seguidores (incluyéndome a mí, que también me sigo). 12+1, Jesús y sus apóstoles. Que el Monstruo de Espagueti Volador me libre de compararme con Jesusito de mi vida, eres niño como yo. Es mera casualidad, porque espero tener algunos seguidores más, si se puede.
13 también es un personaje de House. 13 es un número que se suele omitir en los aviones, por ejemplo. Y es gracioso que el Corel Draw en su 13ª versión optara por un X3.
Da igual, el trece siempre existirá, lo obviemos o no. Es un número que se da en la serie de números naturales. Es como si yo borrase el 57 porque lo considerase obsceno. ¡57! ¡Que asco!
Arbitrariedades de la vida.
Es de noche, son las 2:11 del Domingo de Ramos de 2009. Mameluco en su cubil tiene la cara quemada por el sol. Los coches siguen pasando. Nada nuevo bajo el sol.
7 comentarios:
Han pasado 13 coches. No se olvide de contarlos. Y 13 camiones. Y 13 abuelos con boina. Y... 13 segundos desde que empecé el comentario.
Yo tengo 12 seguidores. Seguro que me ocurre lo mismo si llego (que lo dudo a este ritmo) al 13.
Ah, y también me sigo ;-)
El 13!...Supongo que uno, si se lo propone, puede ver coincidencias donde le apetezca. Tambien es casualidad que precisamente fuera el apolo 13, entre otros claro, el que les saliera rana. (Aunque estoy seguro que el bueno de iker vería conspiraciones en todo esto). Leo en internet: Al dorso de los billetes de un dólar puede verse un águila sosteniendo en una de sus garras 13 flechas y en la otra una rama de olivo con 13 hojas, además de una pirámide con 13 peldaños. Repámpanos! pues es verdad, lo acabo de comprobar billete en mano, palabrita del niño Jesús. En fin, buena semana santa (aunque sea solo folklore) amigo Miguel.
Seguirse a si mismo es que cae por su propio peso, Hombre Invisible, porque como somos los que hacemos las cosas (y no utilizamos la escritura automática como los mediums) las tenemos que ver y leer. Y en su caso recortar, pegar. Bueno, en el mio también, pero menos.
Querido Manolenta el 13 en los billetes de dólar es una cte. como la velocidad de la luz o la estupidez como energía entrópica. Pero aunque Iker nos proponga cuentos chinos es porque los padres fundadores de los EEUU (el país que primero te avisa y luego te asusta) eran 13 estados.
Lo pasaré lo mejor posible. Con la trompeta al hombro folkloreando.
Tú pásalo también bien, seguro que no es una cosa tan folk y más de relax...
El 13 es un numero que me encandila...
Me gusta el tres con locura, y siempre que les digo a los niños que piensen un número y vemos si aciertan, yo estoy pensando el tres...
Después del tres viene su hermano mayor, el trece, que me gusta, mas si cabe porque a nadie le suele gustar y siempre está libre...
Las supersticiones suelen ser malas interpretaciones de costumbres arcaizantes... y si no, siempre toco madera por si acaso, jajaja...
Nosotros, como dice el dicho, no seamos supersticiosos, porque trae mala suerte Oshimatoti.
La verdad es que no le temo ni a los gatos negros, ni a los Martes 13 (acabe mi carrera en 13 años un martes y trece). Lo de abrir en paraguas bajo techado lo abandoné hace mucho tiempo.
Lo que respeto a rajatabla es no pasar debajo de una escalera. No es que traiga mala suerte, es que siempre suele haber un operario montado e igual se le cae un cubo de pintura o un destornillador. Y eso, hace pupita, por la gloria de mi madrer.
Cuando la razón se impone, las supersticiones se desenmascaran, pero los gatos negros son unos animales tan normales como el resto...para muestra un botón, en mi blog tengo a Misu...
Los garos negros son los más bonitos, aunque yo les tenga alergia (no es que no me gusten, que me encantan, pero la alergia no es una cuestión baladí: me pongo malo si hay gatos)
Aunque su Misu no me irrita los ojos ni nada.
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