Érase una vez dos filósofos
que vivían en la misma polis.
Uno, Evaristo el tracio,
era glotón, pendenciero
y pensaba muy poco,
sino era en bacanales y fiestas.
El otro, Nicanor el de gran barba,
observaba el mundo
con ojo inquisidor y ecuánime
y pensaba mucho en la Naturaleza.
Un día se encontraron en la plaza pública
y como eran amigos
y discípulos del mismo maestro
se saludaron con abrazos y besos.
Es curioso -dijo Nicanor-
nunca das demasiadas soluciones
a los problemas, no obstante
tus mecenas son muchos
y tus posesiones y esclavos numerosas.
Y yo, sin embargo, duermo en la paja.
Si, es verdad, amigo Nicanor,
tú tampoco das demasiadas soluciones,
y aún siendo mejores que las mías,
éstas plantean a su vez nuevos problemas.
¡Claro!
-contestó el de gran barba- eso es la ciencia.
Por supuesto -le respondió Evaristo-
eso es la ciencia,
pero a los mecenas y a los poderosos
no les interesa el conocimiento
sino sus traseros,
y un mundo sin muchos problemas
les tranquiliza,
pues como decía un celebre caricato*
el dinero no da la felicidad,
pero quita los temblores.
Tu respuesta es mejor
que cualquiera de mis preguntas
-sentenció Nicanor, comiendo una uva-.
Moraleja:
Con los poderosos funciona el dicho popular de Támbor, el conejo:
“Si al hablar no has de agradar, lo mejor será callar”
FIN
5 comentarios:
Le veo muy C.A.P.A.Z de hacerlo, diga usted que sí.
harto curioso, y cómo no, totalmente de acuerdo.
siempre me hacen mucha gracia tus comentarios a anarandanos... y la verdad es que es una historia muy lúcida esta :D
en fin me pasaré más a menudo y comentaré, que es gratis ;)
Hombre invisible: a alguno habría que C.A.P.A.R.L.O por las tonterías que dicen...
Fanático: Espero que no se harte de curiosidades, jejeje.
Lalalá: gracias por pasarte por aquí. Los comentarios en el blog de Ana son uno de mis trabajos preferidos, porque tengo más público que aquí, jejeje. Y si, comentar es gratis, más que gratis, necesario. :)
Jejeje, me hace muchísima gracia que te acuerdes de los que dijo Tambor. La mayoría de los chicos con los que he hablado no ha visto (o no reconoce, al menos) Bambi.
La historia me ha molado, aunque yo no era de fofo. Me quedaba bastante lejos y ademas siempre he odiado a los payasos del circo.
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