A colación de lo que estoy publicando esta semana en el blog, una reflexión sobre el cine actual.
Esta mañana ví “El Jueves, milagro” de Luis G. Berlanga. Me la bajé del Emule porque hacía mucho tiempo que no la veía. Además bajo pelis que a mi padre le puedan gustar para que aguante bien su convalecencia. Bueno, el caso es que aparte del fusilamiento de la mala uva de la película por la censura franquista, es un espectáculo digno de ver. Actores soberbios, diálogos rápidos, ágiles, extraordinariamente graciosos, impecablemente rodada. Y a lo que iba. Los protagonistas eran señores mayores. Hoy, en este país sería imposible este tipo de cine. Me hace recordar tantas y tantas películas del cine español, donde los ancianos y las personas entradas en años son protagonistas. Desde El Pisito y El Cochecito, hasta Atraco a las Tres, pasando por Del rosa al amarillo, La Gran Familia o La Ciudad no es para mí, los viejos son importantes en las tramas, y no accesorios familiares como en la actualidad. El cine español actual solo habla de los viejos cuando el tema es social y quieren denunciar (que feo suena eso en el cine, jejeje) la soledad, patatín patatán. Lo demás está copado por jovencísimos mentecatos, por bellezas aplasticadas, y temas irrisorios sobre lo bueno, lo complicado y lo fascinante que es ser joven. Los viejos, los adultos, son solo sus abuelos, sus padres, las tias las del pueblo. El star system patrio es una galería de jovencitos que no son actores ni Cristo que los fundó. Me dirán que quedan muchos actores viejos. Si, ¿pero cuales son sus papeles? Meras comparsas. El peso narrativo, a no ser que sea un drama social, lo llevan unos chavales haciendo el tonto y actuando muy malamente. ¿Qué fue de la sutileza de un Pepe Isbert? ¿de la socarronería de un Manuel Alexandre? ¿de la contundencia un tanto ingenua de Julia Caba Alba? ¿Qué fue del permanente abrumo de Manolo Gómez Bur? ¿A dónde se fue el charme de Alberto Closas, el histrionismo de López Vázquez, la simpatía de José Luís Ozores? Esos estados del cine español han quedado vacíos. Solo papeles de gente que se pelea y se miran como de normal cotidianidad en situaciones simplonas. ¿Son acaso actores Fele Martinez y Eduardo Noriega? ¿O son muebles que se mueven por la pantalla? ¿Por qué Elsa Pataki, una de las más torpes de Alsa, hace cine? Y luego me dirán porque no veo cine español. Siempre respondo que si veo, del bueno.
Y si hay actores y actrices buenos, que están bien, sé que exagero. Pero creo que la España del esperpento, la España del coscorrón en la chola del niño ha sido sustituida por la España moderna y del buenrollismo. Cuando las películas se alejan tanto de la realidad, da vergüenza que nos las quieran vender como dramas realistas. Aburren a las piedras ustedes, cineastas españoles. Además los viejos de ahora son como superabuelas, estilo Pilar Bardem, que tienen que peer en botija siempre.
Por eso escribí La Taza. Por eso escribo esto hoy. Porque la sociedad mira para otro lado. Solo quieren cosas agradables. Y si son cosas feas que sean para denunciar y ganar algún premio a la sensiblería. Y por eso me gusta Callejeros, por eso me gustan los bares. La fealdad es tan corriente que es bigger than life, versión española. Porque si, porque ser viejo es feo. La vejez no es bella. No seamos tan memos de decir que la juventud va por dentro y esa serie de sandeces. Ser viejo es inevitable, digno, lo que ustedes quieran, pero feo y no deseable la mayoria de las veces, porque significa decrepitud y enfermedad. Afortunadamente las cosas mejoran y los mayores están mejor cada día, pero eso no resta la gravedad de estar con la mosca de la muerte detrás de la oreja.
1 comentario:
Estoy de acuerdo con lo que dices. Hace poco le dieron un premio a Amparo Baró ("La Sole" de 7 vidas) por encarnar a un personaje que es mayor y no hace de típico abuelo que sólo es abuelo.
El cine español actualmente es bastante mierda, y me da rabia. Me da rabia ver como se pueden dejar el dinero en hacer peliculas en las que los españoles somo retratados como cerdos que solo piensan en emborracharse, follar y ponerse los cuernos los unos a los otros. Las pelis de denuncia, me cansan. Las buenas denuncias se hacen en segundo plano, o eso creo yo.
A mi no me parece que la vejez tenga que ser fea, ahi discrepo contigo. No digo que sea siempre hermosa, pero me gustan muchas de clas cosas de los viejjos. Por ejemplo, comentar con otros viejos lo que hacen las nuevas generaciones y ponerles a parir. Recordar. No preocuparse tanto por la imagen. Tener tu propia idea de la vida. No se, no todo es malo, no todo es feo.
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