sábado, 12 de mayo de 2007


-Soy Manolo, un amigo de Rogelio. Llamé porque en comisaría me dijeron que estaba en casa del difundo, que en gloria esté. Sé algo que a lo mejor le interesa.

Pellicer llegó a la calle Temblores a eso de las 9 de la noche. Apenas llovía, pero el frío espantaba. Era un barrio de canallas y lupanares, de tabernas y tablaos. Llegó a las señas que Manolo le dio. “Suspiros de España” se llamaba el local. Dentro olía a colonia barata, a pachulí y a vinacho barato.

Cuando entró saltó como una especie de alerta. Pellicer era policía. Tenía pinta de policía. Andaba como un policía.

Esperándolo en una mesa, Manolito “La Carcasa”, fumaba un celta y bebía orujo. Hacía girar un sello que tenía en el dedo. Era tan dorado que molestaba su brillo en la penumbra

Pellicer se acercó, saludando con un gesto tan leve que parecía que le hubiese dado un ligero espasmo.

- Hola, inspector, ¿Cómo está usted?

- La verdad es que no lo sé. Decía que sabía algo ¿no?

- Pues si. Creo que Rogelio era de una secta y cuando se quiso salir por eso lo mataron

Pellicer miraba extrañado al mariquita. Vestido como una folclórica, Manolito sudaba como un cerdo a pesar del frío de la calle. La peineta le caía torcida y el rimel corrido por alguna lágrima furtiva de luto. El policía no sabía que decir. Una secta. No había oído nada similar en la vida.

- Y ¿como lo sabe usted?, Manuel – dijo mirando su libretica-.

- Yo le presenté a Lucifer.

- Y ¿cual es el nombre verdadero de ese Lucifer?

- Lucifer, es el Demonio, inspector. El propio Satán.

Va a ser una noche muy larga, pensó Pellicer, bebiéndose el orujo de Manolito y levantando el dedo para pedir algo más fuerte. Su estómago empezó a vibrar como una cuerda de guitarra y el estertor de dolor era tan fuerte que perdió el conocimiento. Cuando despertó vio a cuatro travestís, un camarero muy sucio y un viejo sin dientes que le abanicaba.

-¡Satán! – gritó- y volvió a desmayarse…

2 comentarios:

José Manuel Ubé González dijo...

Lucifer ("El portador de la luz") era otro nombre de Hesperos, la estrella matutina, presentado por Ovidio como hijo de la Aurora y padre de Ceix. Los primitivos cristianos lo asimilaron con la figura maldita de los hebreos "Satanas" y desde entonces, el "portador de la luz" se ha convertido en un malvado por estos cristianos que todo lo adaptaban a su antojo. (Profesor Manfredo Von Botijen)

Anónimo dijo...

Ay que emocionante es esto de las entregas por capitulos!
Espero que dure mucho, no nos puedes dejar asi, Mameluco!

El cursi hablando con el demonio. La verdad es que siempre nos imaginamos al demonio limpio y repeinao, pero porque nos gusta hacerlo atractivo. A mi me mola mas el demonio con patas de cabra xD

 
Add to Technorati Favorites Creative Commons License
Mameluco´s Blog by Miguel Morales Merino is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 2.5 España License.