Hoy he estado releyendo mi anterior blog, el que deje cuando ya no pude más. Me he impresionado, la verdad. Las cosas que escribía, por ser un momento más difícil en mi vida, eran profundas, dolorosas. La depresión, que algunos (demasiados) tratan a la ligera me hacía escribir mejor. Es un tópico, lo sé. También puede ser que cualquier tiempo pasado fue mejor, o que escribía mucho antes y me he tirado un año dedicado al webmastering (¿eso existe?) y a la Hidrogeología. No he escrito y solo he leído ocasionalmente. Y de dibujar ni hablamos, claro. Solo diseño en digital. Poca tinta ha ensuciado mis uñas y pocas lágrimas he vertido por mi arte. Y es que cuando dibujaba se me saltaban las lágrimas de impotencia. Por ser tan malo. Con la escritura no me pasa y quizás vuelva a escribir poesía algún día. Hoy mi padre me dio un artículo del periódico sobre los haiku. Decía que quien haya escrito cinco o seis haiku ya es poeta haiku, y quien haya escrito más de diez, es maestro. Yo soy el puto amo entonces. Pero eran tan malos que me quedaré en maestrillo, en mi librillo de la mediocridad y el sopabobismo. Yo antes era el mismo, pero ahora una pátina de libertad ha cubierto el interior podrido. Soy a lo mejor menos yo, pero así descanso de mi mismo un ratico.
20241121
Hace 4 días
1 comentario:
En algunos momentos, es difícil convivir con uno mismo:dejar de odiarte y presionarte, no te hace ser otra persona, te permite vivir.
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