Silver Blaze, descanse en paz
Una persona capaz de hacer una oda a una impresora rota, también lo es de escribir un post sobre una pluma rota, porque entre otras cosas, la pluma era un regalo.
Corría el año 2007 cuando Mameluco Morales, tras arduas terribles aventuras y entuertos y algún que otro regocijo acabó la licenciatura, con la que luchaba como un Quijote, más que parecido a Sancho Panza, con cabezonería e ineficacia desde hacía ya algunos lustros. Como prueba de su afecto, los amigos del recién licenciado en un bar mítico llamado el Churrasco, por esa época lleno de tebeos en las paredes, le hicieron entrega de una pluma Waterman plateada, (a partir de ahora la llamaré Silver Blaze, como ese caballo holmesiano) que es la que ha venido utilizando desde entonces. Aparcó la vieja Parker, antiguo trofeo de instituto, y la otra Waterman, que su padre le regalara hacía ya unos años, y que vivió mucho en el campo, y que se perdió y apareció en el laboratorio de mineralogía, también hacía ya bastante tiempo. Y es hoy, que escribiendo a toda velocidad para entrenarme para vomitar un tema en dos horas que el capuchón se cayó al suelo y al ir a cogerla, la pluma estilográfica, cilíndrica ella, por la mesa rodó hasta dar con su punta en el suelo, abriéndose como una flor bajo la lluvia, que diría el viejo Buk, con el resultado de colapso funcional de plumín. ¡La tenía domada para que corriera como el viento por la pasta de celulosa! ¡El grosor exacto y la inclinación perfecta! Son las cosas que pasan en la vida. Si, a lo mejor soy un exagerado, pero me ha dado un mal rato. La litogénesis me dejó lleno de detritus la consciencia en un ataque de ansiedad lastimera y mi pluma se averió, como un coche de carreras en liza.
Ahora a acostumbrarme a la vieja Waterman azul otra vez. En cuanto pueda compraré otro plumín y arreglado estará el desaguisado, pero no tendrá el desgaste de los años y los escritos, y los que usen estilográfica saben a lo que me refiero. Pero bueno, al menos Valcárcel me ha pagado. Que no es moco de pavo.